La posibilidad de que Vladimir Putin pierda el poder en Rusia si la guerra en Ucrania resulta desfavorable es un escenario complejo y con múltiples implicaciones. Aunque Putin mantiene un férreo control sobre las instituciones rusas, una derrota militar podría debilitar significativamente su posición. En el plano militar, Rusia ha sufrido importantes reveses y pérdidas en Ucrania. Se estima que las bajas rusas superan los 300,000 soldados entre muertos y heridos, además de la pérdida de miles de vehículos blindados y equipamiento. Esto ha obligado a Moscú a una costosa movilización y a reconvertir su economía para sostener el esfuerzo bélico, con graves consecuencias a largo plazo. Políticamente, una derrota en Ucrania sería un duro golpe para el régimen de Putin, que ha justificado la invasión como una operación necesaria para la seguridad nacional rusa. El fracaso de estos objetivos podría erosionar el apoyo popular y generar críticas dentro de las élites rusas, especialmente entre