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Mostrando las entradas etiquetadas como asesino

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El increíble caso del asesinato en los tiempos de las redes sociales

Los asesinatos ya no son lo que eran, en estos tiempos de redes sociales, han cambiado muchas cosas. Al Inspector Mendoza le quedaban meses para su jubilación tras una carera policial plena de éxitos. Tenía olfato, sabía interrogar y su experiencia era el modelo a seguir para los novatos. O quizá ya no tanto… Lo que nuestro policía se encontró aquel día le cabreó bastante. No solo eso, después de cabreado, se cabreó aun más, mucho más, como hacía años que no se cabreaba. Pero empecemos por el principio. A priori, el asesino era un tipo un tanto extraño: degollar a su víctima en un autobús delante de muchos pasajeros no parecía muy profesional. El problema apareció cuando ningún testigo vio nada. No es que fuera por miedo a represalia, no era eso, ni mucho menos. Es que literalmente, nadie vio nada, el asesino era o parecía invisible. Eso ya causó que el inspector Mendoza empezara a levantar la ceja. Sus subordinados ya sabían que este gesto anunciaba mosqueo, cuando no cabreo,

El hacker del infierno

La sala de espera está abarrotada de gente. Muchas de estas personas están con la mirada fija en su ordenador portátil, tablet o Smartphone. De pronto, y sin previo aviso una persona cae fulminada, después otra y así hasta que el caos fue indescriptible. Todos mueren de paro cardíaco y todos llevan marcapasos. Una de las personas que estaban usando su ordenador lo guarda, y tranquilamente desaparece de la escena. Es el asesino. Aquel día el aeropuerto estaba muy concurrido. Uno de los aviones estaba conectado al terminal de pasajeros que en ese momento estaban embarcando. De repente, otro avión que acababa de repostar empieza a rodar rápidamente por la pista, embiste al anterior y ambos explotan en una gran bola de fuego que alcanza al propio aeropuerto. Las víctimas se cuentan por millares. Una de las personas que estaban con su ordenador más alejados del dantesco escenario tranquilamente desaparece de la escena. Es el asesino. El hacker del infierno El conductor de un ca

No es lo mismo 1 que 132

Teclee en Dios; perdón, en Google, “no es lo mismo 1 asesinato que 132” y verá lo que aparece. No voy a entrar en la parte jurídica del tema, pero si en la mente de los que escriben y de los que leen.  Aunque los resultados que aparecen en Google sean un tema de España-Unión Europea,  lo de la frase “no es lo mismo 1 asesinato que 132” se puede aplicar en cualquier país del mundo, es una frase para la Humanidad. Tras la obviedad del enunciado hay unos cuantos asuntos más profundos que discernir.  No es lo mismo 1 que 132 Efectivamente, el que ha matado a 132 seres humanos ha causado dolor a muchas mas personas que el que sólo se ha conformado con 1 asesinato (o le han pillado antes de continuar con mas muertes).  Lo malo es que medimos con diferente vara al que se plantó en un cadáver y al que le cogió gusto y afición. Que la frasecita da a entender que vale, que bueno, que al que se paró en un muerto, a lo mejor le podemos dar vidilla y tratarlo de forma más benigna,

La estrategia del asesinato selectivo

El uso del asesinato selectivo como  estrategia política no fue una invención de los asesinos, va aparejado a la autoridad política desde que esta existe. La eliminación del que detenta el poder , es el método más rápido y antiguo para un cambio radical de ese mismo poder . La estrategia del asesinato selectivo Como precedente de grupo que usara este tipo de argumento de manera significativa, están los zelotes, llamados "hombres del puñal". Una vez designada su victima, estos tenían la particularidad de emitir el voto de ayuno: hasta haber conseguido su propósito, es decir, que no comerían o beberían hasta que hubieran matado a su objetivo. La primera victima de los discípulos de Alamut fue Nizam Al-Mulk , gran visir del sultán selyúcida Malîk shah. Fue autor de El Libro del Gobierno y du­rante treinta años el ministro principal de dos gobernantes sucesivos de las tribus seljucs. En el siglo XI estableció en térmi­nos generales quiénes eran los enemigos del Estado y, d