El último duelo de espada en Francia se libró en 1967 y se convirtió en un evento memorable y peculiar en la historia del país. Este enfrentamiento tuvo lugar entre Gaston Defferre, el alcalde de Marsella, y René Ribière, quien era candidato del Partido Socialista a la presidencia. El contexto de este duelo se originó tras un acalorado enfrentamiento en la Asamblea Nacional, donde las tensiones políticas alcanzaron un punto álgido. Durante una sesión, Defferre, en un arrebato de frustración, le espetó a Ribière un insulto directo: "¡Cállate, imbécil!", lo que desató una serie de acontecimientos que culminarían en el desafío a un duelo. Ambos hombres decidieron resolver sus diferencias de una manera que evoca tiempos pasados, eligiendo las espadas como sus armas. Este tipo de resolución de conflictos, aunque anacrónico para la época, refleja una tradición histórica en Francia donde los duelos eran considerados una forma legítima de restaurar el honor. El duelo se llevó a cabo