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Un duelo en topless

Una princesa y una condesa del siglo XIX supuestamente se batieron en duelo en topless

Lo que se ha dicho

Los duelos siempre son un tema fascinante: dos hombres se encuentran al amanecer y luchan para defender su honor. Cuando son mujeres las que se baten en duelo, se vuelve aún más interesante, ya que era poco común. Si una de ellas es princesa, la otra condesa y supuestamente lo hacen en topless... Entonces tienes la fórmula perfecta para una historia increíble.

Ver El duelo del canciller Bismarck, las salchichas y el ébola

Un duelo en topless

Según la historia, en 1892, la princesa Pauline von Metternich y la condesa Anastasia Kielmansegg tuvieron un desacuerdo sobre un arreglo floral que se les fue de las manos. Decidieron resolver su problema batiéndose en duelo con espadas. Para evitar que la tela de su ropa causara una infección si se introducía en una herida, supuestamente decidieron luchar en topless.

El desmentido

Las personas involucradas en la historia son reales: Pauline Clémentine Marie Walburga, princesa de Metternich-Winneburg zu Beilstein, y la condesa Anastasia von Kielmansegg fueron famosas socialités en la Austria del siglo XIX. Los duelos entre mujeres ocurrían ocasionalmente y eran un tema de conversación popular, considerados escandalosos. Algunas mujeres pedían a los hombres que se batieran en duelo por ellas, pero esto también estaba mal visto, especialmente por otras mujeres, que a veces consideraban los duelos femeninos como un signo de emancipación y progreso.

La razón principal por la que la gente cree esta historia es porque es muy antigua. Apareció en periódicos en 1892 e inspiró a artistas, especialmente a aquellos que buscaban una excusa para pintar a mujeres en topless. Un periodista actual que busque un artículo atractivo y haga una investigación básica podría no sospechar nada: las personas eran reales, la historia apareció en los periódicos y existen pinturas antiguas que la representan.

Sin embargo, al investigar más a fondo, surgen dudas:

1. No hay fuentes primarias para la historia.

2. Nadie directamente involucrado lo mencionó ni afirmó que sucedió.

3. No hay relatos de testigos oculares ni descripciones en biografías posteriores.

4. No hay mención del suceso en las columnas de chismes vienesas de la época.

La principal evidencia en contra es un supuesto telegrama, enviado por la propia princesa y publicado en el diario francés Le Figaro, que decía: "El supuesto encuentro con espadas que tuvo lugar entre Madame de Metternich y la condesa Kielmansegg es negado definitivamente por el siguiente despacho:

Esztergom, 22 de agosto, 8 a.m. 40.

Mentira estúpida y ridícula inventada por los periódicos italianos.

Princesa de METTERNICH"

Aunque esto no prueba definitivamente que el duelo nunca sucedió, no hay evidencia sólida de que ocurriera. Nadie involucrado lo mencionó y, asumiendo que el telegrama es auténtico, la historia fue negada públicamente por al menos una de las supuestas protagonistas.

En conclusión, todo lo que respalda esta historia son chismes en algunos periódicos no vieneses de dudosa fiabilidad, mientras que la evidencia en su contra es más sólida.

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