Una esposa le pregunta a su esposo: "Cariño, si yo muriera, ¿te volverías a casar?" El esposo, pensativo, responde después de un rato: —Bueno, después de un largo período de duelo, supongo que sí. Todos necesitamos compañía, ¿no? La esposa, aún curiosa, le pregunta: —Si yo muriera y tú te volvieras a casar, ¿viviría ella en nuestra casa? El esposo reflexiona por un momento y dice: —Hemos invertido mucho en esta casa, la hemos hecho tal y como la queríamos. No creo que la vendiera. Supongo que sí, viviría aquí. La esposa, con una ligera mirada de desaprobación, sigue preguntando: —Si yo muriera y ella viviera en nuestra casa, ¿dormiría en nuestra cama? El esposo, algo incómodo, responde: —Bueno, la cama es bastante nueva y es muy cómoda. No tiene sentido deshacerse de ella, así que... supongo que sí, dormiría en nuestra cama. La esposa, ya claramente molesta, pregunta: —Si yo muriera y ella viviera en nuestra casa, durmiera en nuestra cama, ¿usaría mi ropa? El esposo, tratando...