Los del aifon de Apel (hoy no me da la gana de escribir en lengua de piratas y filibusteros) son geniales: al igual que la casta política también nos tienen bien cogida la medida.
Entre la infinidad de aplicaciones que se pueden descargar para el teléfono muy caro que hace muchas cosas hay una que es muy interesante. Se trata de "Motivator".
Esta aplicación se descibe como sigue en la web de descarga:
Motivator |
¿Te cuesta ir al gimnasio? ¿Has bebido y estás a punto de llamar a tu ex? ¿Acabas de tener un gatillazo? Motivator pone a tu disposición grandes discursos acompañados de música épica, que te proporcionarán la motivación que necesitas para afrontar las adversidades del día a día.
Ir al ginmasio |
No entiendo como habíamos podido vivir sin él. Imagine al Homer Simpson versión producto nacional bruto tumbado en el sillón viendo el enésimo partido del siglo acompañado de abundantes latas de cerveza y demás complementos. Si observamos al personaje parece que se hace el remolón para acudir a su cita con el gimnasio. Sin embargo, desenfunda su aifon, teclea "motiveitor" y tras una estupenda motivación corre hacia el suplicio de pesas y demás máquinas. Impresionante. Este mismo episodio, debidamente cambiado el decorado, vale para la señora que "se siente gorda".
En lo de mañana es lunes, como por desgracia muchas personas lo pasan al sol, disfrutando del paro por cortesía de sucesivos Gobiernos de España, no voy a hacer sangre.
No entiendo lo de abandonar el blog, pero si van a abandonar éste, por favor descargen la aplicación y ejecuten esta motivación. Nunca se sabe.
Después del gatillazo |
El que es una genialidad es el después del gatillazo. Póngase en situación después de no haber podido cumplir con su pareja o parejo. En vez de reaccionar como hasta la fecha, al iniciar esta opción escuchará un gran discurso acompañado de una música épica. Justo lo que te pide el cuerpo (y el alma). No me gustaría perderme la cara de la parienta en tan épica escena ya de por si bochornosa para el macho.
¿Y la de voy borracho y llamo a mi ex? Digo yo que esto funcionará en ciertas fases de la borrachera, porque cuando ya se ve doble, no creo que atine con la tecla. Pero supongamos que aun no ha llegado a semejante extremo. Imagine al fulano con cogorza plasta y llorona que decide que lo mejor para reconciliarse es llamar a su ex a horas intempestivas con voz pastosa. Sin embargo, en un arrebato de cordura saca el aparatito y tras escuchar la épica musiquita y el discursito, se lo piensa mejor y se va a dormir la mona a su casa.
Y yo voy y me lo creo.
También le puede interesar:
Cosas veredes, amigo Sancho, que te sorprenderán...
ResponderEliminarUn saludo.
Esperaremos la siguiente sorpresa...
EliminarSaludos
Y lo peor es que hay público para esto...
ResponderEliminarSaludos Carolus
Ya lo dijo el torero cuando le dijeron que viendo su faena había un filósofo: "Hay gente pa tó"
EliminarSaludos
Creo que a más imbecilidades, mejor se funde la especie. Al final nos dominará cualquier pueblo arcaico que sepa ir a degüello mientras corremos dando grititos mariquitas y lanzándoles nuestros aparatejos electrónicos... Ainsss.
ResponderEliminarUn saludazo.
Describe Ud. la imagen de los bárbaros cabalgando y saqueando una Roma decadente. ¡Quien sabe!
Eliminar¿Alguna solución a esta "decadencia", si es que la hay?
Saludos