En el mundo hay muchas clases de personas diferentes, y usted no puede suponer que todos reaccionarán de la misma manera frente a sus estrategias.
No ofenda a la persona equivocada. Gengis Khan |
Hay ciertas personas que, si usted las manipula o engaña, pasarán el resto de su vida procurando vengarse.
Serán, desde el momento de la ofensa, lobos con piel de cordero. Elija con cuidado a sus víctimas y a sus contrincantes, y nunca ofenda o engañe a la persona equivocada.
A principios del siglo XIII, Muhammad, el Sha de Khwarezm, logró forjar, al cabo de muchas guerras, un gran imperio que se extendía hacia el oeste de la actual Turquía y el sur de Afganistán. El centro del imperio fue la gran capital asiática de Samarcanda. El Sha tenía un ejército poderoso y bien entrenado, que le permitía movilizar 200.000 guerreros en pocos días.
En 1219, Muhammad recibió una delegación enviada por un nuevo líder de Oriente, Gengis Khan. La delegación llevaba tipo de obsequios para el gran Muhammad, una muestra de los más finos productos del imperio mongólico, pequeño pero en constante expansión, liderado por
Gengis Khan . La intención de
Gengis Khan era reabrir la Ruta de la Seda hacia Europa, y ofrecía compartir los beneficios con Muhammad; además, prometió mantener la paz entre ambos imperios.
Muhammad no conocía a aquel nuevo líder de Oriente, que le pareció en extremo arrogante al tratar de hablar de igual a igual con él tan superior. Ignoró la oferta de Gengis Khan. El líder mongol intentó abordarlo de nuevo. Esta vez...
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