"Me han contado que un español partió para la Meca y había llegado a Egipto. Al querer entrar al desierto y atravesarlo, quiso depositar su dinero en Egipto.
Antes de depositarlo, él se informó si había en el país un hombre en el que pudiera confiar. Le indicaron un hombre mayor que tenía gran reputación por su rectitud. El le confió su dinero: mil talentos. Luego continuó su viaje y, después de realizado su peregrinaje volvió junto al hombre al que le había confiado su dinero y le pidió que le devolviera su depósito. Pero el otro, lleno de perfidia, decía que jamás lo había visto.
Estrategema para recuperar un dinero robado |
En el camino de regreso encontró a una mujer vieja que llevaba un hábito de monja. Viendo a ese hombre en lágrimas (ella había adivinado que se trataba de un extranjero) se llenó de compasión, lo atrajo a un rincón y le preguntó qué le había pasado. Entonces él se lo contó exactamente. La mujer, después de haber escuchado las palabras de este hombre, le dijo: "Amigo, si lo que dices es verdad, yo te voy a ayudar". Y él: "¿Cómo puedes hacerlo, sirvienta de Dios?". Entonces ella le dijo: "Tráeme un hombre de tu país en el que puedas tener total confianza". Y él trajo uno. Entonces ella ordenó al compañero de la víctima comprar diez cofres decorados con bellos colores en el exterior, rodeados de hierro plateado y cerrados con buenas cerraduras; los debía llevar a la casa de su huésped y llenarlos de pequeñas piedras. Es lo que hizo.
Entonces la mujer, cuando vió que...
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No sé por que esta historia me ha recordado a los banqueros...
ResponderEliminarSaludos Carolus
Qué curioso, a mi me ocurrió algo parecido cuando la publicaba.
EliminarSaludos, Manuel
me sale link unvailiable ...error
ResponderEliminarMuchas gracias por avisar, ya está arreglado. Un saludo
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