El ser humano es hijo del hábito y tiene una necesidad insaciable de sentirse familiarizado con las actitudes de quienes lo rodean. Si usted se muestra predecible, confiere a los demás la sensación de tener cierto control sobre usted. Invierta los papeles: muéstrese deliberadamente impredecible.
Las actitudes que en apariencia carecen de coherencia o propósito desconcertarán a los demás, que se agotarán tratando de explicarse sus movimientos y acciones. Llevada a un extremo, esta estrategia puede intimidar y aterrorizar.
El otro siempre trata de interpretar los motivos que se ocultan detrás de las acciones de usted, para utilizar su predictibilidad contra usted. Haga algo por completo inexplicable, y los pondrá a la defensiva. No entender qué es lo que usted está haciendo los sacará de las casillas; en ese estado de ánimo resultará muy fácil intimidarlos.
Pablo Picasso dijo en cierta oportunidad: "El mejor cálculo es la ausencia de cálculo. Una vez que ha logrado cierto nivel de reconocimiento, los demás, por lo general, piensan que si usted hace algo es por alguna razón inteligente. De modo que es necio planificar con demasiada exactitud qué es lo que va a hacer. Es mucho mejor actuar caprichosamente".
Picasso y el arte de ser impredecible |
Durante un tiempo, Picasso trabajó con el marchante Paul Rosenberg. Al principio le permitió bastante libertad en el manejo de sus cuadros, hasta que un día, en apariencia sin motivo alguno, le dijo que no le daría más obras para vender. Picasso explicó su proceder de la siguiente manera: "Durante las cuarenta y ocho horas siguientes, Rosenberg trataría de comprender el porqué de mi decisión. ¿Estaría yo reservando obras para otro? Yo seguiría trabajando y durmiendo, mientras Rosenberg seguía pensando. A los dos días acudiría a verme, con los nervios deshechos, angustiado, para decirme: 'Después de todo, mi amigo, no me rechazará si le ofrezco esta suma [mencionó una cantidad de dinero sustancialmente más elevada que la ofrecida anteriormente] por esos cuadros, en lugar del precio que suelo pagarle, ¿verdad?".
La impredecibilidad no es sólo un arma destinada a inspirar terror. Si usted modifica sus esquemas día a día, causará una conmoción a su alrededor y estimulará el interés de los demás. La gente hablará de usted, le atribuirá motivos y buscará explicaciones que no tienen nada que ver con la verdad, pero que harán que usted esté constantemente presente en los pensamientos de los demás. Cuanto más caprichoso parezca, más respeto recogerá. Sólo los subordinados sin remedio actúan de manera predecible.
Las 48 leyes del Poder. Robert Greene
Las 48 leyes del Poder. Robert Greene
Para saber mas sobre el tema en:
Gran realidad, me consta de manera personal, si bien no todos los humanitos disponen de imaginación suficiente para serlo, ni de valor, o tablas, suficientes para llevarlo a cabo. Esos forzosamente habrán de ser rebaño, aunque les disguste pisar moñigas. Bss.
ResponderEliminarEl rebaño da calor y seguridad, pero como bien dices, andas pisando lo que no debes. Hacen falta muchas virtudes para abandonarlo, pero una vez fuera, se respira mejor.
EliminarSaludos, emejota
Perdón, quería decir boñigas.
ResponderEliminarEs una estrategia que suele dar resultados excelentes. Yo, con la gente chunga y criticona -esa que te sonríe, pero siempre habla a tus espaldas y que la hay en todas partes- procuro ir por delante y jugar al despiste, que no imaginen nunca lo que voy a plantear. Es cansado pero divertido.
ResponderEliminarUn saludo.
Y tal vez la única forma de que te dejen en paz
EliminarSaludos, Cayetano
muy buenos los post
ResponderEliminarMuchas gracias, Daniel
EliminarUn saludo
Hola Carolus: Interesante. Hoy estuve hablando con un paciente que es relativamente nuevo en mi consulta. Estamos intentando encausar ciertos síntomas que tiene. es todo un caballero. Me dice que está contento con mi trabajo, básicamente porque siempre le parece que saldré con algo que él no puede predecir.
ResponderEliminarTengo por costumbre intentar cosas nuevas, para no aburrir a mis interlocutores. Algunos, como dice Cayetano son hipócritas (sobretodo gente que se dicen compañeros...) Nunca saben por donde vengo
Saludos Carolus
Hya que ser como la meteorología: impredecible
EliminarSaludos, Manuel