Con tortugas y un poste, se pueden explicar muchas cosas, mas de las que te imaginas
Un joven está paseando por la plaza de un pueblo y decide tomar un descanso. Se sienta en un banco, al lado hay un señor de más edad y, naturalmente, comienzan a conversar sobre la situación del país, el gobierno y finalmente sobre los legisladores y similares.
La tortuga en el poste |
El señor le dice al joven: "¿Sabe?, Los políticos, son como una tortuga en un poste."
Después de un breve lapso, el joven responde: "No comprendo bien la analogía, ¿Qué significa eso, señor?"
Entonces, el señor le explica: "Si vas caminando por el campo y ves una tortuga encima de un poste de alambrada haciendo equilibrio, ¿Qué se te ocurre?"
Viendo la cara de incomprensión del joven, continúa con su explicación:
"Primero: no entenderás cómo llegó ahí.
Segundo: no podrás creer que esté ahí.
Tercero: sabrás que no pudo haber subido ahí solita.
Cuarto: estarás seguro que no debería estar ahí.
Quinto: serás consciente que no va a hacer nada útil mientras esté ahí." "Entonces lo único sensato sería ayudarla a bajar."
Alguien dijo que algunos políticos son como un reloj averiado: aciertan la hora de chiripa dos veces al día.
ResponderEliminarUn saludo.
No solo en España, en casi todo el mundo, poner de vuelta y media a los políticos es una costumbre muy común. Sin embargo, la abstención o los votos en blanco no son muy significativos en casi ninguna parte. Por lo tanto, tenemos el reloj averiado que queríamos.
EliminarUn saludo
Ya sabemos que la tortuga no llega ahí sola...Pero sin embargo parece que nos seguimos asombrando de que este...
ResponderEliminarSaludos Carolus
Somos así de raritos, los seres humanos.
EliminarSaludos, Manuel