La formación testudo, o tortuga, era una de las tácticas militares más emblemáticas y efectivas del ejército romano. Esta formación se utilizaba principalmente en situaciones de asedio y defensa, aunque también tenía aplicaciones ofensivas. Su nombre deriva de la apariencia que adoptaban los soldados al formar un caparazón protector con sus escudos. El propósito fundamental de la testudo era proporcionar una defensa colectiva contra los proyectiles enemigos. Los legionarios se alineaban de manera compacta, creando una estructura impenetrable con sus escudos. Los soldados de la primera fila levantaban sus escudos frente a ellos, mientras que los de las filas posteriores los colocaban sobre sus cabezas, solapándolos para formar un techo protector. Los soldados en los flancos y la retaguardia orientaban sus escudos hacia los lados y la parte trasera, completando así la "caparazón" defensiva. Esta formación requería un alto grado de disciplina y entrenamiento para ser efectiva. ...