Navidades ciclogénicamente explosivas

Ya hace tiempo que no se dice feliz navidad (ver enlace), o por lo menos, no se oye tanto, como si nos diera corte decirlo. Pero ahora el nivel es mucho mas exagerado, hemos subido varios puntos.

Pase lo del solsticio, hasta puede pasar lo que leí hace poco sobre el aniversario de Jesucristito, Cristito para los amigos. Pero la noticia que a día de hoy se puede leer en un diario digital español es de acojone. El apocalipsis tiene su puntito terrorífico, pero sus descripciones y relatos que te los ponen de corbata son mariconadas y cuentos de viejas. Para miedo, miedo de verdad,  una ciclogénesis y además explosiva. 

Navidades ciclogénicamente explosivas

Vamos, que te dicen eso y se te cambia el careto. Ya no sabes dónde meterte y no piensas nada bueno. Joder, si en vez de parecer que nace el Hijo de Dios, diríase que se va a alumbrar a la Bestia con todos sus efectos especiales. Lo que nos faltaba, China y USA mirándose de reojo y con el revólver en pistolera en el mar de la China; el pirado de Corea del Norte, a lo suyo; la crisis devorando insaciable a familias por millares y ahora viene un periódico digital y me dice que ni noche de paz ni nada de nada, que lo que toca es ciclogénesis explosiva. Es como una versión heavy metal de un villancico. 

Sé que muchos de mis lectores pertenecen a países donde las ciclogénesis explosivas les suenan a chino, y que de lo que entienden en carne propia según qué país se trata es de niños, niñas, huracanes y tormentas tropicales. Eso sí que debe ser algo serio.

Así que como la noche de paz es mañana, hoy me voy a permitir un ataque de mala leche y desearle  al periodista que escribió esta soplapollez vivir en Haití a pensión completa hasta que de verdad le pille un huracán de pata negra. Y mientras tanto, con decir que va a haber temporal, como se ha dicho siempre, lo entendemos todos.

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