El arte de moverte con inteligencia en un mundo lleno de apariencias ¿Alguna vez te has preguntado por qué algunas personas siempre salen ganando, incluso en las peores situaciones? ¿Te gustaría entender cómo piensan los que realmente mandan… y aprender a jugar con sus mismas cartas? Las 20 leyes de la astucia es el manual definitivo para quienes quieren dejar de ser ingenuos y empezar a moverse con cabeza en la vida . Este libro no es teoría vacía ni frases motivacionales: es estrategia pura, clara y directa. ¡Haz clic aquí para leer una muestra ahora! Te ofrece unas herramientas prácticas para: Entender los juegos ocultos de poder e influenci a. Detectar segundas intenciones y protegerte de ellas. Influir sin imponer, ganarte el respeto sin alzar la voz. Tomar decisiones con inteligencia emocional y visión estratégica. Convertirte en alguien más difícil de manipular , más sólido y respetado. Imagina tener la capacidad de leer entre líneas, anticiparte a los movimientos de los dem...
No hay nada peor que una persona rica que está crónicamente enojada o infeliz. Realmente no hay excusa para ello, sin embargo, se ve este fenómeno cada día.
Es el resultado de una vida extremadamente desequilibrada, con demasiadas expectativas y sin el suficiente aprecio por lo que tiene.
Sin gratitud y aprecio por lo que ya tienes, nunca conocerás la verdadera realización. Pero, ¿cómo cultivar el equilibrio en la vida? ¿Qué es el éxito si tu vida no tiene equilibrio?
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| Las 3 decisiones que cambiarán tu vida |
En general, las personas toman prácticamente tres decisiones clave que determinan la calidad de sus vidas.
Si tomas estas decisiones inconscientemente, vas a terminar como la mayoría de las personas que tienden a estar físicamente fuera de forma, emocionalmente agotados y a menudo estresados financieramente. Pero si adoptas conscientemente estas decisiones, hoy mismo puedes cambiar literalmente el curso de tu vida.
Decisión 1: Elige cuidadosamente en qué concentrarte.
A cada momento, millones de cosas compiten por tu atención. Puedes centrarse en las cosas que están sucediendo aquí y ahora o en lo que desees crear para el futuro. O también puedes centrarte en el pasado.
A dónde enfocas tu mente, ahí fluye la energía. Lo que se centran en su idea para darle una forma, les vale para toda su vida. ¿En qué área tiendes a centrarte en más: en lo que tienes o en lo que falta en tu vida?
Estoy seguro de que piensas en los dos lados de esta moneda. Pero si examinas tus pensamientos habituales, ¿en qué es lo que tiendes a pensar la mayor parte de tu tiempo?
En lugar de centrarte en lo que no tienes y envidiar a los que están financieramente en mejor situación que tú, tal vez debes de reconocer que tienes mucho que agradecer, y no tiene nada que ver con el dinero. Puedes estar agradecido por tu salud, la familia, los amigos, las oportunidades y la mente.
El desarrollo del hábito de apreciar lo que tienes puede crear riqueza y un nuevo nivel de bienestar emocional. Pero la verdadera pregunta es: ¿te tomas el tiempo suficiente para sentirte profundamente agradecido con tu mente, cuerpo, corazón y alma? Ahí es donde se pueden encontrar la alegría, la felicidad y la plenitud.
Considera la posibilidad de un segundo patrón de concentración que afecte a la calidad de tu vida: ¿tiendes a centrarte más en lo que puedes controlar o en lo que no puedes? Si te enfocas en lo que no puedes controlar, tendrás más estrés en la vida. Tú puedes influir en muchos aspectos de tu vida, pero por lo general no puedes controlarlos. Cuando adoptas este patrón de enfoque, tu cerebro tiene que tomar otra decisión:
Y saber con quién te juntas.
ResponderEliminarO saber de quien te separas...
EliminarToda decisión conlleva a un cambio, que puede beneficiar o no, sin embargo sino decides, sino te arriesgas, ni ganas no pierdes...
ResponderEliminarLo mas gracioso de esta vida es que muchas de las decisiones que mas impacto nos causan (elegir carrera, trabajo, pareja, etc.), las debemos tomar siendo muy jóvenes y generalmente algo inmaduros. Eso puede explicar muchas cosas.
EliminarSaludos, Manuel