Una brizna de hierba dijo a una hoja caída de un árbol en otoño:
-¡Cuanto ruido haces al caer! Espantas todos mis sueños de invierno.
Los sueños de invierno de la brizna de hierba |
La hoja replico indignada: -¡Tú, nacida en lo bajo y habitante de lo bajo, eres insignificante e incapaz de cantar! ¡Tu no vives en las alturas y no puedes reconocer el sonido de una canción!
La hoja de otoño cayó en tierra y se durmió. Y cuando llegó la primavera despertó nuevamente de su sueño y era una brizna de hierba.
Y cuando llegó el otoño, y fue presa de su sueño invernal, flotando en el aire empezaron a caerle las hojas encima. Murmuró para sí misma:
-¡Oh, estas hojas de otoño! ¡Hacen tanto ruido! ¡espantan todos mis sueños de invierno!
Flaca memoria. Como esos vecinos que se quejan del ruido ocasional del de al lado y ellos son los más ruidosos del barrio.
ResponderEliminarUn saludo.
"Es que mis niños son los mas educados, los de los demás son muy molestos", se suele oír a menudo en boca de los padres de los niños mas molestos y maleducados del mundo.
EliminarUn saludo
Ya ves...La culpa siempre es del otro...A pesar de que sabemos de que somos culpables también.
ResponderEliminarSaludos
En España, lo de echar la culpa a otro es deporte nacional y costumbre milenaria. Lo malo es cuando te devuelven la misma moneda, y entonces aparece la indignación, muy de moda últimamente.
EliminarSaludos