Ir al contenido principal

Las 20 leyes de la astucia

El arte de moverte con inteligencia en un mundo lleno de apariencias ¿Alguna vez te has preguntado por qué algunas personas siempre salen ganando, incluso en las peores situaciones? ¿Te gustaría entender cómo piensan los que realmente mandan… y aprender a jugar con sus mismas cartas? Las 20 leyes de la astucia es el manual definitivo para quienes quieren dejar de ser ingenuos y empezar a moverse con cabeza en la vida . Este libro no es teoría vacía ni frases motivacionales: es estrategia pura, clara y directa. ¡Haz clic aquí para leer una muestra ahora! Te ofrece unas herramientas prácticas para: Entender los juegos ocultos de poder e influenci a. Detectar segundas intenciones y protegerte de ellas. Influir sin imponer, ganarte el respeto sin alzar la voz. Tomar decisiones con inteligencia emocional y visión estratégica. Convertirte en alguien más difícil de manipular , más sólido y respetado. Imagina tener la capacidad de leer entre líneas, anticiparte a los movimientos de los dem...

La censura de Facebook

La censura de Facebook es cada día más sutil e insidiosa. Ahora, la censura de Facebook es automática y se ha puesto el turbo con la inteligencia artificial.


La censura de Facebook ya me ha vuelto a dejar otros treinta días bloqueado. Siempre tengo la duda de si algún alma sensible e inquisitorial se presta voluntaria a colaborar con la censura de Facebook. Sin descartar lo anterior (que hay mucho amargado suelto y sin medicar), creo que ahora mismo es la inteligencia artificial, el famoso algoritmo, el que hace las veces de censor.

La censura de Facebook
La censura de Facebook
La censura de Facebook, como cualquier otra censura o inquisición, tiene sus líneas que conviene no rebasar si no quieres que te bloqueen por sistema. Hay censura de tetas, cosa que no me acabo de explicar, pero son así, tienen esta fijación. Ya me censuraron en 2013 como se puede leer en este artículo.

Mis dos últimas ocasiones en que sufrí la censura de Facebook y su correspondiente bloqueo de treinta días fueron por publicar un vídeo en el que aparecía un sacerdote católico pillado en pleno acto de pederastia (sin que se viera al menor ni ninguna imagen de mal gusto) y una imagen de un fulano musulmán con un texto en que decía las barbaridades de costumbre pero que nadie acaba de combatir  no sé si por miedo o por ser políticamente incorrecto. Digo yo que a los que habría que censurar sería a las instituciones que permiten estos actos, no al que las publica pensando que aún queda algo de libertad de expresión.

Conozco a más personas a las que les ocurre lo mismo y están hasta las narices de la censura de Facebook. Parece ser que esta plataforma en la que me estás leyendo por ahora aun me permite publicar lo que Facebook me bloquea, así aprovecho para hacerlo mientras pueda.

Te preguntarás por qué, estando tan quemado con Facebook  sigo usando esta red social. 


El caso es que tengo muchas visitas de las que gran parte vienen a esta web y a otras que publico. Y de estas visitas, algunas personas hacen clic en la publicidad, lo que me da ciertos ingresos de dinero. Dinero que no me hará rico y ni siquiera me cambiará de situación económica, pero que me alegra por compensarme en cierta forma por el tiempo que empleo en publicar todo lo que de mi lees. Y ya que me estás leyendo, aprovecho para agradecer tu visita. 

Por supuesto, en cuanto aparezca una red social sin la censura de Facebook y donde tenga tantas visitas, abandonaré a semejante plataforma de hipócritas. Pero de momento, a tragar, ¡qué remedio me queda! Visto lo visto, a partir de ahora, y a ver si lo consigo, lo más fuerte que publicaré será lo del lobo que se come a caperucita y mis opiniones serán tan provocativas como la profundidad del pensamiento de Pablo Coello (al que por cierto, no le va nada mal). 

La censura de Facebook
La censura de Facebook

Lo que más me asusta no es solo la censura de Facebook. 


Es solo el primer paso y más evidente. Peor es como, poco a poco, las redes sociales de monopolios mundiales van condicionando las mentes y nos van llevando a un mundo ¿feliz?

Un mundo feliz, pero sin tetas. Y para muestra, un botón: en las playas, son las madres las que hacen más top less que sus hijas. Da que pensar. Dentro de poco, burkini obligatorio, ad maiorem gloriam Facebook (para mayor gloria de Facebook).

Estas son mis paginas censuradas:


Comentarios

  1. Ya me extrañaba a mí que no estuvieras presente estos días por facebook. Maldita censura. A mí lo más fuerte que me hicieron fue prohibirme una imagen, un montaje, divertido creo yo, donde aparecía una tribu en la que el jefe aparecía sentado en el suelo con un ordenador portátil y a su alrededor niños en taparrabos y una anciana con los pechos aplastados colgando, nada erótico; pero debió herir alguna sensibilidad por mostrar cuerpos desnudos, al menos parcialmente. Creo que aquí faltaba un poco de sentido del humor. En fin...
    Un saludo, Carlos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Se me olvidó citar que tampoco tiene sentido del humor. Siempre he desconfiado de ese tipo de personas. Me fío mas de un alienigena.

      Un saludo, Cayetano

      Eliminar
  2. Como refieres, hay mucho puritano suelto y sin medicar.
    Yo también tengo la percepción que nos quieren acorralar...Sig usando facebook, pero me resulta a veces complicado.

    Saludos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Creo que todo el mundo siente como un extraño malestar, de esos que no saben identificar, pero que anda por la cabeza de cada cual.

      Un saludo, Manuel

      Eliminar
  3. Lo he compartido en facebook

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

La pregunta del barbero

Un hombre llamado Juan asomó la cabeza en la barbería de Paco y preguntó: "¿Cuánto tiempo tengo que esperar para un corte de pelo?" Paco, mirando la tienda llena de clientes, respondió: "Unas dos horas." Juan se marchó. Unos días después, Juan volvió a asomarse y preguntó: "¿Cuánto tiempo tengo que esperar hoy para un corte de pelo?" Paco, observando la tienda, dijo: "Unas tres horas." Juan se fue nuevamente. Una semana más tarde, Juan regresó y preguntó: "¿Cuánto tiempo tengo que esperar hoy para un corte de pelo?" Paco, revisando la tienda, respondió: "Unas hora y media." Juan se marchó una vez más. Paco, intrigado, se volvió hacia su amigo Luis y le dijo: "Oye, Luis, hazme un favor. Sigue a Juan y mira a dónde va. Siempre pregunta cuánto tiempo tiene que esperar, pero nunca regresa."  Ver Las 20 leyes de la astucia Un rato después, Luis regresó a la barbería, riéndose a carcajadas. Paco, curioso, preguntó: "¿...

Las 20 leyes de la astucia

El arte de moverte con inteligencia en un mundo lleno de apariencias ¿Alguna vez te has preguntado por qué algunas personas siempre salen ganando, incluso en las peores situaciones? ¿Te gustaría entender cómo piensan los que realmente mandan… y aprender a jugar con sus mismas cartas? Las 20 leyes de la astucia es el manual definitivo para quienes quieren dejar de ser ingenuos y empezar a moverse con cabeza en la vida . Este libro no es teoría vacía ni frases motivacionales: es estrategia pura, clara y directa. ¡Haz clic aquí para leer una muestra ahora! Te ofrece unas herramientas prácticas para: Entender los juegos ocultos de poder e influenci a. Detectar segundas intenciones y protegerte de ellas. Influir sin imponer, ganarte el respeto sin alzar la voz. Tomar decisiones con inteligencia emocional y visión estratégica. Convertirte en alguien más difícil de manipular , más sólido y respetado. Imagina tener la capacidad de leer entre líneas, anticiparte a los movimientos de los dem...

El profesor y la alumna en privado

El profesor Johnson se encontraba absorto en sus papeles cuando unos suaves golpes en la puerta lo sacaron de su concentración. "Adelante", dijo sin levantar la vista. La puerta se abrió y se cerró rápidamente. El sonido de tacones sobre el suelo de madera lo hizo alzar la mirada. Allí estaba Emily, una de sus estudiantes más problemáticas, acercándose a su escritorio con una mirada que lo puso inmediatamente en alerta. Emily se inclinó sobre el escritorio, su blusa entreabierta revelando más de lo apropiado. El profesor Johnson contuvo la respiración, incómodo ante la situación.  "Puedo hacer lo que quieras", susurró Emily con voz temblorosa, "pero por favor... cambia mi última calificación. Lo necesito, o la administración me expulsará".  Ver Las 20 leyes de la astucia El corazón del profesor Johnson se aceleró, no por deseo, sino por compasión y preocupación. En los ojos de Emily vio desesperación, no seducción. Con calma, se levantó y abrió la puerta. ...

El médico chino

Un médico chino no puede encontrar trabajo en un hospital en EE. UU., así que abre su propia clínica. Pone un letrero afuera que dice: "TRATAMIENTO POR $20 - SI NO SE CURA, RECUPERE $100. " Un abogado estadounidense piensa que esta es una gran oportunidad para ganar $100 y va a la clínica. Abogado: "He perdido mi sentido del gusto." Médico chino: "Enfermera, traiga la medicina de la caja Nº 14 y ponga 3 gotas en la boca del paciente." Abogado: "¡Puaj! Esto es queroseno." Médico chino: "Felicidades, su sentido del gusto está restaurado. Deme mis $20." El abogado, molesto, regresa unos días después para intentar recuperar su dinero. Abogado: "He perdido la memoria. No puedo recordar nada." Médico chino: "Enfermera, traiga la medicina de la caja Nº 14 y ponga 3 gotas en su boca." Abogado (molesto): "Esto es queroseno. Me diste esto la última vez para restaurar mi gusto." Médico chino: "Felicidades. Ha rec...

No saludó a Hitler

August Landmesser es recordado como el hombre que se negó a saludar a Hitler en 1936.  En un mundo lleno de villanos y gente común, él se destacó como un héroe, guiado por una moral profunda y un coraje extraordinario.  Ver Lo que nunca te enseñaron Durante la botadura del barco Horst Wessel, en medio de una multitud que saludaba al Führer, August permaneció con los brazos cruzados, mostrando su desdén por el régimen nazi. La historia de este acto de rebeldía se remonta a unos años antes. En 1931, August se unió al Partido Nazi, no por convicción ideológica, sino con la esperanza de mejorar sus oportunidades laborales. Sin embargo, en 1935, su vida cambió cuando se casó con Irma Eckler, una mujer judía. Este matrimonio fue un desafío directo a las leyes raciales de Núremberg y resultó en su expulsión del partido. La pareja tuvo una hija llamada Ingrid y, en 1937, intentaron huir a Dinamarca. Fueron detenidos por las autoridades alemanas y acusados de "deshonrar a la raza". Au...