Historias interesantes y esclarecedoras donde los niños revelan sus reminiscencias de la vida antes de nacer, del tiempo que precedió a su nacimiento.
Curiosos sobre este fenómeno, el Dr. Wayne W. Dyer y el coautor Dee Garnes han decidido lanzar una invitación a los padres de todo el mundo para que compartan sus experiencias.
El gran volumen de respuestas recibidas los llevó a diseñar este libro, que presenta las historias más interesantes y esclarecedoras en las que los niños revelan sus reminiscencias del tiempo que precedió a su nacimiento, la vida antes de nacer.
Vida antes de nacer: los niños nos lo cuentan |
Este libro difiere del tema de "vidas pasadas" y el "vínculo con la otra vida" porque aquí la palabra no se les da a los adultos, sino a los niños. Son niños pequeños, menores de seis años, los que perciben lo que los adultos han olvidado. Y es con su lenguaje, su lógica, con su naturalidad que nos falta a los adultos, como comparten estos recuerdos antes de que desaparezcan de su memoria. Porque una vez que se vuelven más mayores, sus recuerdos y sus sentimientos desaparecen. Lo que es interesante aquí es la similitud de los testimonios. Los niños hablan de la vida antes de nacer de forma natural, en otro lugar, en frente de una luz, rodeado de seres, y todos tienen recuerdos de vidas pasadas.
La mayoría de las pruebas de vida antes de nacer provienen de Estados Unidos y es posible que hayas pensado que la religión que a menudo está presente en las familias estadounidenses influya en el discurso de los niños. Pero si hay tantas familias religiosas en este libro, también las hay de ateos. Y esto es lo que lo hace interesante.
Hay testimonios de vida antes de nacer en todo el mundo: Estados Unidos, Canadá, Australia, Inglaterra, Francia, Sudáfrica ...
Los autores no intentan comentar, entregan los textos tal como han recibido, a menudo con anécdotas de algunas líneas. Si la ciencia siempre está emocionada al pensar que puede haber algo más después de la muerte, una nueva investigación reabre el tema.
"Memorias del cielo" es un libro que te da un bálsamo al corazón. No solo por el tema que aborda, sino por la naturalidad de los niños, que no tienen los frenos de los adultos, las barreras racionalistas que nos ponemos. Ofrecen sus experiencias de forma natural y no podemos evitar encontrarnos con ese encanto.
Ya sea que lo creamos o no, la vida y la muerte están ahí. No es fácil permanecer indiferentes cuando estos niños explican con naturalidad desarmarte cómo eligieron el momento en que nacieron, a sus padres para volver y así continuar su camino en la vida.
Los amigos imaginarios de tus hijos, ¿lo son realmente? ¿O son algo más? Para hacerte tu propia idea, solo tienes que leer "Memorias del cielo”.
Racionalistas, abstenerse... o no.
Soy bastante escéptico con estas cuestiones. Lo cual no significa necesariamente que me cierre al cien por cien en mi incredulidad; pero, hoy por hoy, entiendo que la vida nace cuando nace el cuerpo físico y muere con él. Otra cosa sería la gestación. Dicen que es bueno que las embarazadas hablen con el feto y le pongan música. Ahora que si me ponen a mí el reguetón ese de moda de las narices... me niego a nacer.
ResponderEliminarUn saludo, Carlos.
También soy escéptico, pero nunca se sabe, no hay que cerrarse a nada. Espero que, si es verdad que existe la reencarnación, no te pongan esa música cuando estés dentro de tu futura madre...
EliminarUn saludo, Cayetano
Como científico, tengo mis dudas, pero ya sabes que el hecho de no saber no significa no estar...
ResponderEliminarHace mucho, en la universidad, algunos hicieron un pacto. El prmero que muriera, vendría a decir que había del otro lado...No sé qué ocurrió. Perdí el conctacto con aquellos firmantes, aunque creo que ninguno ha ido al otro lado todavía...
Saludos
Hace 1000 años, la electricidad y muchas cosas que hoy son habituales parecerían brujería. Cualquiera sabe que se descubrirá en el futuro.
EliminarTampoco hace falta correr ni darse prisa para cumplir lo que pactasteis. Tomároslo con calma, que todo llega.
Saludos
No fuí de los firmantes...solo fuí testigo de aquello...Cosas de universitarios...
EliminarSaludos