Las pruebas de inteligencia miden la capacidad intelectual general, el estado del desarrollo mental de un niño y la forma de inteligencia, verbal o práctica. El más conocido es, por supuesto, el Cociente Intelectual o IQ.
Una de las primeras pruebas de inteligenciafue la de Alfred Binet, que data de 1905. Fue desarrollado con el Dr. Simon para detectar en las aulas estudiantes en clases de educación especial. Por lo tanto, estos autores idearon pruebas de inteligencia muy sencillas que podrían ser representativas del comportamiento de la mayoría de los niños de una edad determinada.
Qué son las pruebas de inteligencia |
Capacidad por edad
Por ejemplo, en sus pruebas de inteligencia, el Dr. Simon y el Dr. Binet demostraron que un niño de 4 años debería ser capaz de:
- Nombrar 12 objetos, personas o animales de 17 imágenes presentadas
- Encontrar 2 análogos u opuestos de 5 presentados: "un padre es un hombre, una madre es un...";
- Identificar en una imagen: lo que puede volar, lo que puede nadar, lo que lee, etc. (3 de 6 por lo menos);
- Contar dos cuentas o dos tubos;
- Recordar frases sencillas: "Me gusta ir de vacaciones", etc.
El cociente intelectual del niño
Al trabajar en la prueba Binet-Simon, los psicólogos estadounidenses se dieron cuenta de que se podía calcular matemáticamente el nivel de desarrollo de un niño e incluso la capacidad intelectual de un adulto.
Las pruebas de inteligencia de Binet-Simon se han modernizado (Casselin 1959) y miden el desarrollo de la inteligencia desde los 2 años, de 6 meses en 6 meses hasta los 5 años, y de un año a otro hasta los 14 años.
Adultos y coeficiente Intelectual
Luego hay 4 grados llamados adultos: adulto medio, adulto superior I, II y III. El análisis estadístico permite que el sujeto se coloque en diferentes grupos:
- IQ-140: inteligencia muy superior, superdotado o excepcional (0,4 a 0,8% de la población);
- IQ 120 a 140: inteligencia muy superior o superior o "muy talentosa": 3,5 a 10% de la población;
- IQ 110 a 120: ligeramente superior o "bueno": 11-17% de la población;
- IQ 90 a 110: inteligencia normal o media: 45-60%;
- IQ 80 a 90: lentitud, inteligencia limitada: 15,3 a 17%;
- IQ 70 a 80: área marginal de insuficiencia: lentitud, debilidad, límite de retraso mental: 6 a 7,4%;
- IQ menor de 70: verdadero atraso mental.
Las pruebas de inteligencia, un concepto polémico
Esta noción de coeficiente intelectual es muy discutida y no debe resumir la evaluación del desarrollo psicológico de un niño, así como el nivel de un adulto. Esta cifra no debe tener más importancia de la que es. Este es un indicador interesante, pero debe interpretarse en términos de contexto y otras observaciones.
Si los esteticistas tuvieran la idea de calcular un cociente de belleza, el QB, haciendo cálculos inteligentes basados en el ancho de las caderas, la longitud de la nariz, el aterciopelado de la piel y tantas medidas como uno quisiera, todo el mundo se burlaría. La belleza es una cualidad obviamente demasiado sutil para ser expresada por un número. ¿Por qué no nos burlamos también de los que presentan el coeficiente intelectual como la medida definitiva de la inteligencia?
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Los test deben ser un elemento más a tener en cuenta por los especialistas, no la panacea, porque siempre hay habilidades o capacidades que se escapan a las mediciones o que son difíciles de detectar: la intuición, la imaginación, la capacidad de síntesis, la capacidad de adaptación ante ciertos retos, la memoria, etc.
ResponderEliminarUn saludo.
Los test están muy bien para hacer cribados, pero deben complementarse con entrevistas. También hay diferentes tipos de inteligencia: social, musical, corporal, rítmica, etc.
EliminarUn saludo.
a inteligencia es algo relativo. No soy inteligente, como ingeniero, pero puedo serlo de médico.
ResponderEliminarLa falta de sentido común demuestra la escasa inteligencia actual...
Saludos Carlos
Un pez no es inteligente trepando árboles, pero si en el agua.
EliminarSaludos, Manuel