En la guerra que enfrentó a la República de Artsaj con Azerbaiyán, los drones fueron muy efectivos. Es la primera guerra ganada con robots.
Esta breve reflexión y crítica surge después de la lectura y visualización de muy variados artículos y videos en los que aparecen reflejadas y plasmadas diversas partes de la reciente guerra entre la República de Artsaj (a todas luces Armenia) y Azerbaiyán. Se enfoca especialmente en la campaña aérea realizada por los drones de Azerbaiyán.
La desconocida guerra que ya han ganado los robots |
Uno de los máximos puntos de esta guerra es que hemos caído (con mucho retraso de tiempo, y unos países y sociedades han tardado más que otros) en que los drones han cambiado por completo los conflictos modernos. Los drones han demostrado ser efectivos con anterioridad en algunas guerras y en todos los casos.
En esta guerra que enfrentó a la República de Artsaj con Azerbaiyán, los drones fueron muy efectivos. Esto es debido a que Armenia tenía una fuerza aérea totalmente inoperante además de sistemas de defensa antiaérea totalmente envejecidos y desfasados (AAA M-55 y Zu-23-2, SPAAG ZSU-23/4, SAM SA-4, SA-7, SA-8, SA-9, S-125 y S-300PS/PT).
No obstante, hubo honrosas excepciones como los recientes, pero escasos, sistemas TOR-M2KM adquiridos a Rusia (de todas maneras estos sistemas pertenecían nominalmente al ejercito de Armenia y no al de la República de Artsaj). En esta guerra hay que tener en cuenta muchos más factores.
¿Cuántos drones puede gestionar un sistema de defensa antiaérea? Porque ese es el objetivo principal que hay que tener en consideración. En todo caso, se prefirió adquirir un número limitado de aparatos modernos y muy capaces (Sujói Su-30SM, posiblemente desarmados) en lugar de adquirir mejorados sistemas de defensa antiaérea (como los anteriormente mencionados Tor-M2KM o los Buk-M3, S-350 “Vityaz”…), lo que a todas luces resultó ser un error de envergadura. El mundo entero esta oscilando hacia una nueva generación de doctrina del combate aéreo, la cual ya no estaría protagonizada por aviones de combate tripulados tal y como los conocemos, sino enjambres de drones y “Loyal Wingman” que asistirán en las funciones más arriesgadas a los pilotos de combate. SIGUE LEYENDO...
La tecnología, nos cambiará la vida, como ha hecho el COVID. Pero después de todo, se seguirá necesitando el error humano, no solo para la guerra, sino para otras muchas actividades.
ResponderEliminarSaludos Carlos Feliz Año
En una futura guerra (y esperemos que hipotética) contra las máquinas, eso nos dará la victoria: el error, la imprevisibilidad, el caos de nuestra especie.
EliminarFeliz año 2021, Manuel.
Al final nos destruirán cómodamente sentados en casa -o en la taza del inodoro- sin necesidad de tener que acudir al campo de batalla. Para que luego algunos duden de la eficacia de las máquinas cuando nos simplifican el trabajo.
ResponderEliminarUn saludo, Carolus. Buena salida de año.
Todo esto empezó en la I Guerra Mundial con la industrialización de la guerra y su invento de la ametralladora. Un siglo mas tarde tenemos estos inventos consecuencia de aquellos.
EliminarUn saludo, Cayetano, lo mismo te digo.