¿Cómo mantienes tu felicidad y vitalidad? En este artículo, comparto 3 poderes contigo: el poder de detener, el poder de ceder y el poder de elegir.
El poder de detener
El poder de parar te devuelve a tu estado de libertad. Te devuelve al flujo natural de la vida que “fluye por sí misma”. Tú y la vida cotidiana trabajáis en armonía para producir un viaje espiritual.
Así es como se aplica la parada: simplemente suéltalo y mira dónde te encuentras. A menudo, una respiración profunda es suficiente para refrescarte. Mira tu estado actual y el mundo que te rodea tanto como sea posible. Sé consciente tanto de tu entorno como de ti mismo como de ser parte de él. Mantén este nuevo estado todo el tiempo que puedas.
Es el poder que todos tenemos para hacer una pausa cuando las cosas van demasiado rápido y ajustar nuestro ritmo al ritmo de vida.
El poder de ceder
Imagina a un hombre caminando por un sendero que conduce a la cima de una alta montaña. En algún momento, una pequeña roca cae sobre él. Aturdido, se agacha y con ambos brazos detiene la roca. Lo impacta terriblemente. Un momento después, otra roca se dirige hacia él. Vuelve a hacer lo mismo. Pero a medida que se acerca a la tercera roca, se le ocurre una idea nueva y más sensata. En el último momento, simplemente se aleja. La roca pasa justo al lado.
Así es como podemos tratar con personas difíciles y desagradables. Están al acecho de buscar una pelea y cuando no se la das, se adelantan a su propio ímpetu. Es asombroso lo impotente que se vuelve la gente difícil cuando dejas que ganen conscientemente.
Más importante aún, ceder es la forma de sanar las heridas emocionales y los conflictos que a menudo están en lo más profundo de la mente. Eres la chispa tranquila de la conciencia que ve la agitación sin entrar en ella, manipularla o exigir que desaparezca. Relaja tus esfuerzos para manejarlo. Deja que siga su curso y ve a donde quieras ir mientras descubres qué está pasando exactamente.
Como lo expresó acertadamente el autor Vernon Howard: “el problema no es el pensamiento; el problema es el pensamiento sobre el pensamiento. La gimnasia mental es impotente para aliviar el dolor profundo. Es la Luz misma la que nos cura, no las maquinaciones de la mente. La mente sabe con precisión adónde ir y qué hacer. Ningún error, ninguna metedura de pata, ninguna angustia es demasiado para ella. La vida con "V" mayúscula tiene un poder increíble para renovarse si se la deja funcionar sin interferencias.
El poder de elegir
Elegir es negarse a atrapar las cuerdas que te lanzan desde todos los lados. Por ejemplo, las personas a menudo lanzan cadenas negativas a través de sus expresiones y pequeños comentarios rápidos. El televisor en sí es una máquina gigante de lanzar cuerdas. Pero el poder que poseen todos estos tiradores de cuerdas proviene de una cosa: ¡TU DECISIÓN DE COGER SUS CUERDAS! Tú puedes elegir. Puedes permanecer en tu propia zona de independencia y energía siendo libre y tirando las cuerdas al suelo.
Una gran parte de nuestro problema es nuestra demanda de que los lanzadores de cuerdas dejen de tirarnos cuerdas. Comprende que nunca se detendrán. Los hilos que tiran son el resultado del nivel de vida que los habita. Las personas que manejan los medios nunca se detendrán. Las personas somnolientas que no están interesadas en el desarrollo personal pasarán toda su vida tirando cuerdas. Es pedirles que se detengan lo que crea la ansiedad.
Más importante aún, puedo optar por rechazar las secuencias de pensamientos que paso por mi propia mente. Culpa, ira, preocupación: todos estos son hilos de pensamiento que permanecen en nuestras mentes porque los captamos. Qué delicia ver una cuerda que dice algo como "nunca lo lograrás, eres demasiado viejo para cambiar, tuviste tu oportunidad pero la perdiste" y simplemente dejarla caer a la nada.
Conclusión
Detener, ceder y elegir nunca son contradictorios porque son tres poderes diferentes que puedes usar en diferentes momentos. A veces es mejor trabajar con ceder. Otras veces es más ventajoso elegir negarse a atrapar cuerdas. Cuando las cosas estén agitadas, recuerda el detener. Pero en un nivel superior, estos poderes se combinan en una sola fuerza dinámica. A medida que crezca tu habilidad en su aplicación, descubrirás que encajan y funcionan en perfecta armonía. Tu conciencia de su existencia asegura su desarrollo.
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