Una mujer de edad avanzada se acercó al mostrador de un banco para realizar un retiro en efectivo.
Entregó su tarjeta al cajero y le expresó su intención de retirar $1.000.
El cajero le respondió de manera algo seca:
- Para retiros inferiores a $50.000, debe utilizar el cajero automático.
La mujer, con una expresión de confusión, preguntó:
- ¿Por qué debo hacerlo así?
El cajero, sin ofrecer una explicación más detallada, le devolvió la tarjeta y le dijo:
- Son las instrucciones del banco. Hay otras personas esperando, por favor, diríjase al cajero automático.
La mujer permaneció en silencio por unos instantes, luego devolvió la tarjeta al cajero y le pidió:
- Por favor, ayúdeme a retirar todo el dinero de mi cuenta.
El cajero, sorprendido, revisó el saldo de la cuenta de la mujer y le informó:
- Tiene $10.000.000 en su cuenta, pero el banco no puede entregar esa cantidad de inmediato. ¿Podría regresar mañana?
Con calma, la mujer le preguntó cuánto podía retirar en ese momento. El cajero le respondió:
- Cualquier cantidad hasta $300.000.
La mujer entonces le solicitó:
- Bien, por favor, entrégueme $300.000.
El cajero, visiblemente molesto, sacó una pila de billetes de $20, $50 y $100 y pasó los siguientes diez minutos contando cuidadosamente esos billetes de pequeña denominación hasta llegar a los $300.000 solicitados. Se los entregó a la mujer y le preguntó:
- ¿Necesita algo más?
En silencio, la mujer guardó $1.000 en su cartera y le dijo:
- Sí, quiero depositar estos $299.000 en mi cuenta.
Moraleja:
"No subestimes a las personas mayores y experimentadas, porque han pasado toda una vida adquiriendo sabiduría y habilidades".
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Muy bueno tu relato, es un espejo fiel de la realidad en los bancos. Y la señora actuó muy bien. Gracias. 💕🌷
ResponderEliminarNo discriminemos a las personas mayores , porque de repente nos sorprenderán con una lección de esas que con tanta sabiduría han almacenado.
ResponderEliminardesafortunadamente el servicio de los bancos actualmente es pesimo a pesar de que viven del dinero de los cliente .gran actitud de la senora
ResponderEliminarQue buena idea la de ésta abuela, le mostró al del banco ser más astuta que él.
ResponderEliminarLa realidad es que no fue nada astuta la señora, teniendo en cuenta que los bancos cobran comisión, hay también impuestos por montos mayores. Mal negocio.
ResponderEliminarEso es en tu banco porque en los bancos donde tengo mi dinero tus reglas no aplican. Te recomiendo que cambies de banco.
ResponderEliminarLo malo es que, al menos en Colombia, la lección le costó a la señora $2.396; porque cobran el 4 por mil en cada transacción bancaria. Acá habría sido mejor (aunque también costoso) retirar sólo $50.000, habría gastado sólo $396. Sin embargo, debo reconocer que, con tal de verle la cara al cajero, vale la pena.
ResponderEliminarLo mejor es cambiarte de banco, pero con las condiciones y consecuencias que piden las personas mayores, y lo del otro banco es despedirle por faltar al respeto y al gestor que no quiso atenderle a la calle sin más incluido el alto responsable de este bancos con sus reglas
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