Del cuento de Pinocho todos recordamos que le crecía la nariz al decir mentiras, y de que era de madera. Nadie recuerda cuando Pinocho se convirtió en burro
Sin embargo, se pueden aprender más cosas de tan entrañable personaje.
Pinocho se convirtió en burro |
Seguro que recuerdas que iba siempre acompañado de un tal Pepito Grillo, que era una especie de conciencia un poco cargante. Y también recordarás que el cuento acaba bien, cómo no, y que este muñeco se convierte en un niño de carne y hueso.
Lo que tal vez no recuerdes es la trama del relato. Te refrescaré la memoria en la parte que me interesa, tal y como hacen los medios de comunicación. Resulta que este muñeco acude a una especie de parque de atracciones en el que todos los niños podían consumir golosinas sin cuento, gratis y sin poner nada a cambio de su parte. Lo que no sabían es que cuantas más golosinas comían se iban convirtiendo en burros que acababan trabajando como tales para el dueño del parque.
Pinocho ignora las advertencias de Pepito Grillo y ve con horror como le empiezan a crecer las orejas (a este chico le crece todo, ya quisieran algunas de sus algunos). Tras muchas peripecias, logra escapar y pierde su incipiente estado asnal.
En lo que quiero remarcar es en la gratuidad del empacho de golosinas y en el final de acabar trabajando como burros. Por si aun no lo pillas: hipotecas, préstamos, pisos, segundas viviendas, coche alemán a la puerta del adosado, endeudarse es guay y demás cosa que hemos oído estos últimos años de parque temático y nuevos ricos de cartón piedra. Lo que hay que ver, nuestra historia real acababa como el mal final del cuento de Pinocho, trabajando como burros en el trabajo de buscar trabajo.
En otro relato y a día de hoy, resulta que uno de los burros se buscó un trabajo temporal en un portal en Israel, en Belén concretamente, pero un Papa argentino le mandó al paro como a su colega el buey. El ángel pregonero anda con la mosca pues se anuncia ERE. Qué cosas.
En otros cuentos, tampoco ha ido muy bien.
Caperucita se divorció del Sr. Feroz, y como éste no le pasa pensión, ha vuelto con sus niños a casa de la abuelita y ahora malviven todos con la pensión de la abuela. Blancanieves es ama de casa desquiciada, madre de siete hijitos y su Príncipe Azul está todo el día en el bar viendo el fútbol con los amigotes, se ha puesto barriga, calvicie y algo de caspa.
A los tres cerditos les ha desahuciado el lobo feroz (menudo cabrón) porque debían varios años de alquiler (menudos cerdos) y la Sirenita murió en una marea negra en el Mar del Norte. Heidi malvive cantando en garitos de mala muerte en Alemania donde acuden inmigrantes turcos y a Marco, en Argentina, el corralito lo dejó en la ruina. La Bella ya no es tan bella y la Bestia sigue bestia, como es de esperar cuando pasan los años.
Sin embargo, hay un cuento cuyos protagonistas tienen final feliz, como en algunos masajes de tugurios chinos. Los descendientes de Ali Baba, que ahora son muchos más de 40, han colgado la cimitarra y el alfanje. Se han infiltrado en la Banca, en todos los partidos políticos, en empresas subvencionadas y en otros muchos engendros económicos, de forma que viven de fábula.
Y colorín colorado, este cuento se ha ¿acabado?
Hoy el cuento de moda es sin duda el último que citas, el de los 40 ladrones de Alí Babá. Sólo que ya no es un cuento, sino la pura realidad.
ResponderEliminarY Pinocho tuvo mala suerte: cuando mentía, siempre le crecía el apéndice no deseado.
Un saludo y felices fiestas.
Sin embargo en la Biblia, al que es buen ladrón, lo crucifican junto al Cristo. Aunque nunca entendí lo del buen ladrón...
EliminarSaludos, Cayetano
Buen ladrón, no por el calificativo de ladrón, sino por la actitud de su corazón... No hay más bondad que esa la de reconocer su condición. Y sin dejar de lado que no había más esperanza para él en esos momentos, que la muerte. El otro aún hasta en ese momento su condición prevaleció ante su corazón...
EliminarAlgunas veces nos encontramos en el evangelio o a partir de este, paradojas de este tipo... Que hacen que este tenga un mayor valor. Aunque no todos lo entiendan así.
Saludos
efestio, tienes razón. Además la biblia es un libro de libros muy paradójico
EliminarSaludos y felices fiestas
Me gusta tu interpretación del Parque de los Asnos de Pinocho, agrégale otra: es una alusión al paraíso SOCIALISTA, donde todo es un armonía, todos son iguales, todo es GRATIS y nadie es responsable pues el dueño del parque (El Estado) se hace responsable por todo. ;)
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