El arte de moverte con inteligencia en un mundo lleno de apariencias ¿Alguna vez te has preguntado por qué algunas personas siempre salen ganando, incluso en las peores situaciones? ¿Te gustaría entender cómo piensan los que realmente mandan… y aprender a jugar con sus mismas cartas? Las 20 leyes de la astucia es el manual definitivo para quienes quieren dejar de ser ingenuos y empezar a moverse con cabeza en la vida . Este libro no es teoría vacía ni frases motivacionales: es estrategia pura, clara y directa. ¡Haz clic aquí para leer una muestra ahora! Te ofrece unas herramientas prácticas para: Entender los juegos ocultos de poder e influenci a. Detectar segundas intenciones y protegerte de ellas. Influir sin imponer, ganarte el respeto sin alzar la voz. Tomar decisiones con inteligencia emocional y visión estratégica. Convertirte en alguien más difícil de manipular , más sólido y respetado. Imagina tener la capacidad de leer entre líneas, anticiparte a los movimientos de los dem...
En cierta ocasión, en una gran ciudad de Francia, apareció en la ventana de un gimnasio un cartel con la imagen de una mujer joven, delgada y bronceada.
El cartel preguntaba: "Este verano, ¿quieres ser una sirena o una ballena?"
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Una mujer de mediana edad, cuyas características físicas no coincidían con las de la mujer que aparecía en el cartel, respondió públicamente a la pregunta planteada por el gimnasio. Tenía mucho que decir:
"A quien corresponda:
Las ballenas siempre están rodeadas de amigos: delfines, leones marinos y humanos curiosos. Tienen una vida sexual activa, se quedan embarazadas y tienen adorables crías. Disfrutan atiborrándose de camarones, jugando y nadando en el mar, y visitando lugares maravillosos como la Patagonia, el Mar de Bering y los arrecifes de coral de la Polinesia.
Las ballenas son cantantes maravillosas e incluso han grabado CDs. Son criaturas increíbles y prácticamente no tienen más depredadores que los humanos. Son amadas, protegidas y admiradas por casi todo el mundo.
Las sirenas no existen. Si existieran, estarían haciendo cola frente a las oficinas de los psicoanalistas debido a su crisis de identidad. Ser pez o humano resultaría un gran dilema incluso para el más hábil de los terapeutas.
No tendrían vida sexual porque, según la leyenda, matan a los hombres que se acercan a ellas. Además, ¿cómo podrían tener relaciones sexuales? Basta con mirarlas... ¿dónde está su aparato reproductor? Por lo tanto, tampoco tendrían hijos. Sin mencionar, ¿quién querría acercarse a una chica que huele a pescado?
P.D. Vivimos en una época en la que los medios de comunicación intentan convencernos de que solo las personas delgadas son hermosas. Yo prefiero disfrutar de un helado con mis hijos, una buena cena con un hombre que me hace temblar y un buen chocolate con mis amigos. Con el tiempo, aumentamos de peso porque acumulamos tanta información y sabiduría en nuestras cabezas que, cuando no hay más espacio, se distribuye al resto de nuestro cuerpo. Así que no somos pesados, somos enormemente cultos, educados y felices."
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