En algunos países musulmanes, cambiar de religión, incluido el abandono del Islam (apostasía), se considera un delito grave, a veces incluso castigado con la muerte.
En el Islam, la apostasía (convertirse del Islam a otra religión o convertirse en ateo) se considera tradicionalmente un gran pecado. Esto se basa en los hadices (los dichos y hechos del profeta Muhammad) que recomiendan castigos severos para aquellos que abandonan el Islam.
El hadiz más frecuentemente citado sobre este tema es el siguiente, atribuido al Profeta Muhammad:
Sahih al-Bujari, Livre 88, Hadiz 5:
"Quien cambie de religión (Islam), mátalo" (من بدل دينه فاقتلوه).
Este hadiz fue transmitido por Ibn Abbas e incluido en la colección de hadices del Imam al-Bujari (una de las colecciones de hadices más autorizadas). Este dicho se utiliza a menudo en la ley islámica (Sharía) como base para castigar la apostasía.
Estos son los países donde la apostasía se castiga con la muerte:
- Arabia Saudita: La apostasía se considera un delito que se castiga con la muerte. El código penal, basado en la sharía, puede prever la pena de muerte para los apóstatas.
- Irán: La apostasía puede castigarse con la muerte, aunque las autoridades pueden optar por otras sanciones.
- Mauritania: Los apóstatas se enfrentan a la pena de muerte, aunque estos casos son raros.
- Sudán: Hasta la reciente reforma, la apostasía se castigaba con la muerte. Sin embargo, en 2020, el gobierno derogó esta ley.
- Afganistán: Bajo el régimen talibán, la apostasía se castiga teóricamente con la muerte, aunque la aplicación de la ley varía.
En otros países musulmanes, la apostasía puede resultar en penas severas, pero no necesariamente la pena de muerte. Esto puede incluir la pérdida de la custodia de los hijos, la anulación del matrimonio, la confiscación de bienes o el encarcelamiento.
- Malasia: La apostasía está prohibida y puede resultar en encarcelamiento u otras penas, dependiendo de las leyes locales de los diferentes estados.
- Marruecos: Aunque la pena de muerte no se impone por apostasía, abandonar el Islam es una acción social y jurídicamente difícil que tiene consecuencias jurídicas y sociales.
Y ustedes no sabían que algunos países del siglo XXI todavía viven en el siglo XIII.
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