A pesar de avances significativos en la despenalización de la homosexualidad, aún hay 13 países donde ser homosexual puede llevar a la pena de muerte.
En siete de estos países, la pena capital se aplica a nivel nacional (Irán, Arabia Saudita, Yemen, Sudán y Brunei, donde recientemente se reimplantó la lapidación), mientras que en dos (Somalia y Nigeria) solo en algunas provincias. Además, cinco países (Pakistán, Afganistán, Emiratos Árabes Unidos, Qatar y Mauritania) mantienen esta pena como posible castigo.
Ver El ejército de homosexuales que venció a los espartanos
Botswana despenaliza la homosexualidad. |
En contraste, 123 países miembros de la ONU han legalizado las relaciones entre personas del mismo sexo. Sin embargo, 70 países siguen criminalizando estas actividades, y en 44 de ellos, la ley afecta a personas de cualquier género. Esta criminalización es solo una parte de un panorama más amplio de represión y limitaciones hacia la comunidad LGTB en muchas partes del mundo.
En África, la despenalización de la homosexualidad en Botswana en 2019 fue un momento histórico, pero las relaciones entre personas del mismo sexo siguen siendo ilegales en más de 30 países del continente. A nivel global, las barreras contra la libertad de expresión y la formación de organizaciones LGTB siguen siendo altas. En 32 Estados, existen leyes que restringen la libertad de expresión en relación con la orientación sexual, y 41 imponen obstáculos al registro de ONG dedicadas a estos temas.
No obstante, también hay avances importantes. Alrededor de 73 países ya cuentan con leyes que protegen contra la discriminación en el trabajo por motivos de orientación sexual. Además, 39 países tienen leyes contra la incitación al odio por orientación sexual, y 42 imponen penas más severas por delitos de odio basados en la identidad sexual de las víctimas.
En cuanto al reconocimiento legal de parejas del mismo sexo, 26 Estados reconocen el matrimonio igualitario, mientras que 27 ofrecen algún tipo de reconocimiento legal a las parejas del mismo sexo. Asimismo, 28 países permiten la adopción conjunta por parejas del mismo sexo, y 30 países permiten la adopción por parte de un segundo padre o madre del mismo sexo.
Estas cifras revelan un panorama mixto en cuanto a los derechos LGTB a nivel mundial. Si bien hay avances claros en términos de protección y reconocimiento legal, en otras regiones persiste la violencia institucionalizada y la persecución hacia las personas LGTB, con consecuencias tan extremas como la pena de muerte.
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