El ejército de homosexuales más temido en la antigua Grecia. Fueron invictos hasta que el futuro conquistador Alejandro Magno, los enfrentó con su caballería en la batalla de Queronea en el 2 de agosto del 338 a. c.
Alejandro y Filipo II rey de Macedonia, quedaron maravillados al ver que aquellos tebanos se mostraban dispuestos a morir en la lucha. La victoria fue para los macedonios. Ante la pila de cadáveres que observó Filipo, expresó: «Muera el hombre que sospeche que estos hombres hicieron algo inapropiadamente».
Ver Alejandro Magno y el liderazgo
Conviene a recordar que el concepto de homosexualidad de nuestra era, no era la misma en la antigua Grecia. En especial entre un adulto y un joven. Y que el matrimonio era más bien un acuerdo entre familias para la procreación de nuevos ciudadanos.
Sus orígenes Aunque el general Górgidas haya fundado y reclutado a los guerreros más prestigiosos que marcaron el declive de la hegemonía de Esparta, este batallón se inició originalmente en el siglo X a. c. Historiadores afirman que este método de integrarlos mediante ese sentimiento mutuo, tiene sus raíces en el mito de Hércules. Pues según la mitología, Hércules enfrentó ciertas pruebas luchando hombro con hombro, al lado de su compañero, amante y fiel amigo Lolao.
El batallón invicto
Las primeras referencias del batallón, son cuando se enfrentan por primera vez con Esparta. Górgidas los dispersó en la primera fila. Pero Pelópidas, líder del partido democrático, los agrupó en una sola unidad dando un fuerte golpe al ejército Espartano en Tegyra, en el año 375 a. C.
Sin embargo, "sería Epaminondas quien les llevaría a la cima de su éxito en la batalla de Leuctra, librada en el 371 a.C", a pesar de que los Espartanos los superaban en un tres a uno. El batallón se mantuvo invicto durante casi 33 años. Hasta que fueron vencidos por primera y última vez por la fuerzas macedonias gobernadas por el rey Filipo II.
La batalla de Queronea
Filipo, acompañado por sucesor Alejandro Magno, se enfrentaron a una coalición: tebanos, atenienses y otros más en Queronea en el 2 de agosto del 338 a. C.
Mientras que Filipo se encargaba del contingente ateniense, Alejandro se enfrentaba a los tebanos en el ala izquierda. En medio de ellos se encontraba el mítico batallón sagrado, del que tanto admiraba y había escuchado. El joven macedonio de 19 años no lo tenía fácil. Estaba en juego su prestigio y valor, si lograba vencer a un ejército de amantes que se había mantenido glorioso hasta ese momento. Durante el desarrollo de la batalla, Filipo fingió una retirada. La coalición griega cayó en la trampa y fueron embestidos con la falange. Los tebanos al intentar reforzarlos crearon espacios en sus filas.
Entonces Alejandro Magno aprovechó esta oportunidad para atacar con su caballería yendo él en primera línea. Los rodeó, y no titubeó en aniquilarlos. Aquellos hombres que se habían mantenido invictos hasta ese momento murieron con honor. Murieron como grandes guerreros que eran. Nunca pensaron que estaban enfrentándose al gran conquistador de Persia. Solo unos cuantos sobrevivieron a la ferocidad del joven Alejandro. Ante la pila de cadáveres de los tebanos Filipo expresó: «Muera el hombre que sospeche que estos hombres hicieron algo inapropiadamente».
Fuentes y Bibliografía:
González, José Pascual.: Górgidas: realidad e ideal de la aristocracia tebana.
Historia Antigua tomo 9, 1996.
González, José Pascual.: Las facciones políticas tebanas en el periodo de la formación de la Hegemonía (379-371 a.C.).1991.
Plutarco: Vidas Paralelas, tomo II, Pelópidas.
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Muy interesante historia y su relato muy consigo me cautivo en verdad
ResponderEliminarQue linda historia
ResponderEliminarsaludos