El matrimonio tiene un impacto significativo en la esperanza y calidad de vida, especialmente en los hombres.
Un estudio reciente de la Universidad de Toronto revela que los hombres casados tienen cuatro veces más probabilidades de experimentar un envejecimiento exitoso en comparación con los solteros. Esto se atribuye a factores como mayor compañerismo, fomento de hábitos saludables, reducción de conductas de riesgo y apoyo emocional continuo.
Sin embargo, las mujeres no experimentan los mismos beneficios del matrimonio en términos de envejecimiento. De hecho, aquellas que enviudaron, se separaron o divorciaron mostraron un declive más pronunciado que las mujeres que nunca se casaron. Esto sugiere que la estabilidad matrimonial es más crucial para el bienestar de las mujeres que la simple presencia de un cónyuge.
El estudio, que examinó a 7.641 canadienses mayores de 60 años durante tres años, evaluó varios indicadores de envejecimiento exitoso, incluyendo la ausencia de dolor crónico, estabilidad emocional, apoyo social y autopercepción positiva de salud. Los resultados mostraron que el 70% de los participantes cumplió con los criterios de envejecimiento exitoso.
Estos hallazgos subrayan la importancia de comprender cómo el estado civil influye en la longevidad y destacan las notables diferencias de género en el proceso de envejecimiento. Los investigadores sugieren la necesidad de continuar explorando estos resultados para desarrollar estrategias que mejoren el bienestar en la tercera edad, considerando las particularidades de cada género.
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