Ir al contenido principal

Las 20 leyes de la astucia

El arte de moverte con inteligencia en un mundo lleno de apariencias ¿Alguna vez te has preguntado por qué algunas personas siempre salen ganando, incluso en las peores situaciones? ¿Te gustaría entender cómo piensan los que realmente mandan… y aprender a jugar con sus mismas cartas? Las 20 leyes de la astucia es el manual definitivo para quienes quieren dejar de ser ingenuos y empezar a moverse con cabeza en la vida . Este libro no es teoría vacía ni frases motivacionales: es estrategia pura, clara y directa. ¡Haz clic aquí para leer una muestra ahora! Te ofrece unas herramientas prácticas para: Entender los juegos ocultos de poder e influenci a. Detectar segundas intenciones y protegerte de ellas. Influir sin imponer, ganarte el respeto sin alzar la voz. Tomar decisiones con inteligencia emocional y visión estratégica. Convertirte en alguien más difícil de manipular , más sólido y respetado. Imagina tener la capacidad de leer entre líneas, anticiparte a los movimientos de los dem...

Un tonto menos

EL ABOGADO QUE SE CREÍA INDESTRUCTIBLE Y CAYÓ AL VACÍO

El 9 de julio de 1993, en Toronto, el abogado Garry Hoy intentó demostrar, una vez más, que las ventanas de su oficina eran indestructibles. Pero aquella exhibición, que tantas veces había realizado con éxito, terminó de la peor manera posible.

EL ABOGADO QUE SE CREÍA INDESTRUCTIBLE Y CAYÓ AL VACÍO

Un truco peligroso en lo alto de un rascacielos

Garry Hoy trabajaba en el prestigioso bufete Holden Day Wilson y tenía un truco de fiesta peculiar: lanzarse contra los ventanales de su oficina en la Torre Toronto-Dominion Bank para probar su resistencia. El abogado confiaba en que el cristal templado era lo suficientemente fuerte como para soportar el impacto.

El 9 de julio, durante una recepción para estudiantes de derecho interesados en la firma, Hoy decidió realizar nuevamente su demostración. Confiado, se lanzó contra el vidrio frente a la atenta mirada de los futuros abogados.

Un desenlace trágico

En su primer intento, rebotó como de costumbre. Pero en el segundo, ocurrió lo inesperado: el cristal no se rompió, pero se salió del marco. Incapaz de sostenerse, Hoy cayó desde el piso 24 hasta su muerte.

La ironía del destino

Años después, su historia se ha convertido en una de las anécdotas más impactantes sobre accidentes absurdos. Irónicamente, el vidrio cumplió su función de no romperse, pero la estructura no resistió la fuerza del impacto.

Este trágico episodio sirve como recordatorio de que incluso la confianza más ciega puede llevar a consecuencias fatales.

Y tú, ¿qué opinas?

Te invito cordialmente a compartir esto con todos tus amigos. Tu apoyo significa mucho. ¡Gracias de antemano!

Comentarios

  1. Hay un ducho la confianza mata al hombre y embaraza a las mujeres

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No se debe tentar a la suerte, ni enfrentarse a lo desconocido o a algo más fuerte que tú.

      Eliminar
    2. Y por qué en la foto que publican sí se ve que se rompe el vidrio?
      Coherencia para subir otras fotos que no corresponden, señores.

      Eliminar
  2. Dos veces idiotas...!!!Que descanse en paz

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Si que tontos llegan a ser algunas personas. Saludos

      Eliminar
  3. PREFIERO NO COMENTAR,....!

    ResponderEliminar
  4. Otro día más que nuestro amigo Garry iba puesto hasta las cejas..ay Garry.

    ResponderEliminar
  5. No hay nada peor que un tonto con iniciativa

    ResponderEliminar
  6. Anónimo2/4/25, 8:19

    Seguro que la cocaína está bien barata allí ....!!!

    ResponderEliminar
  7. Anónimo2/4/25, 8:21

    Seguro que la farlopa está bien barata en esa ciudad, hahahaha!!!

    ResponderEliminar
  8. Anónimo3/4/25, 2:20

    Ojo con quienes comentan con dureza ese triste episodio. Ojalá no les vaya a ocurrir nada malo.

    ResponderEliminar
  9. Anónimo3/4/25, 2:22

    Ojo con quienes hacen comentarios tan duros sobre esa triste tragedia. Ojalá no les ocurra nada malo.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

La pregunta del barbero

Un hombre llamado Juan asomó la cabeza en la barbería de Paco y preguntó: "¿Cuánto tiempo tengo que esperar para un corte de pelo?" Paco, mirando la tienda llena de clientes, respondió: "Unas dos horas." Juan se marchó. Unos días después, Juan volvió a asomarse y preguntó: "¿Cuánto tiempo tengo que esperar hoy para un corte de pelo?" Paco, observando la tienda, dijo: "Unas tres horas." Juan se fue nuevamente. Una semana más tarde, Juan regresó y preguntó: "¿Cuánto tiempo tengo que esperar hoy para un corte de pelo?" Paco, revisando la tienda, respondió: "Unas hora y media." Juan se marchó una vez más. Paco, intrigado, se volvió hacia su amigo Luis y le dijo: "Oye, Luis, hazme un favor. Sigue a Juan y mira a dónde va. Siempre pregunta cuánto tiempo tiene que esperar, pero nunca regresa."  Ver Las 20 leyes de la astucia Un rato después, Luis regresó a la barbería, riéndose a carcajadas. Paco, curioso, preguntó: "¿...

Hace un tiempo me enviaron esta curiosa historia

La profesora estaba siempre gritando: «¡Me vas a volver loca, Venancio! ¡Contigo ya no puedo más! ¡Venancio eres un inútil!». Un día, la madre de Venancio fue a la escuela para comprobar cómo le estaba yendo a su hijo. La profesora le dijo que su hijo era un desastre. Tenía las peores notas del colegio y que ella, en 25 años de enseñanza, nunca vio un niño tan torpe. La madre quedó tan apenada con esta sincera conversación que decidió retirar a su hijo Venancio de la escuela y se mudaron a Alemania para que Venancio estudiara en un centro especializado. Después de 25 años, a esta misma profesora le fue diagnosticada una grave enfermedad del corazón. Todos los médicos consultados coincidieron que necesitaba una cirugía muy delicada y costosa que solo un famoso médico español que vivía en Alemania podía hacer.  La profesora, ya sin esperanzas, decidió vender todo lo que tenía y con los ahorros de toda su vida, emprendió el viaje a Berlín para intentar la costosa cirugía que, finalmen...

La astuta empleada de la limpieza

Descubre la ingeniosa empleada que desafía a su jefa con astucia. ¡Una historia audaz que debes compartir!  Una empleada de limpieza le pidió a su jefa que le aumentara el salario.  La señora le pide que dé 3 razones por las que necesita aumentar su salario. EMPLEADA: Sé cocinar mejor que usted. SEÑORA: ¿Quién le dijo eso? EMPLEADA: Su esposo me lo dijo. SEÑORA: Está bien, segunda razón... EMPLEADA: Yo puedo planchar mejor que usted. SEÑORA: ¿Quién le dijo eso? EMPLEADA: Su esposo me lo dijo. SEÑORA: Bien, la última razón. EMPLEADA: Además, soy mejor que usted en la cama. (La señora está furiosa) SEÑORA: ¿Fue mi marido quien dijo eso? EMPLEADA: No, el guardia de seguridad me dijo que soy mejor que usted en la cama. SEÑORA: ¡Shh! ¡Por favor, baje la voz! Ver Las 20 leyes de la astucia Y tú, ¿qué opinas? Te invito cordialmente a compartir esto con todos tus amigos. Tu apoyo significa mucho. ¡Gracias de antemano!

Las 20 leyes de la astucia

El arte de moverte con inteligencia en un mundo lleno de apariencias ¿Alguna vez te has preguntado por qué algunas personas siempre salen ganando, incluso en las peores situaciones? ¿Te gustaría entender cómo piensan los que realmente mandan… y aprender a jugar con sus mismas cartas? Las 20 leyes de la astucia es el manual definitivo para quienes quieren dejar de ser ingenuos y empezar a moverse con cabeza en la vida . Este libro no es teoría vacía ni frases motivacionales: es estrategia pura, clara y directa. ¡Haz clic aquí para leer una muestra ahora! Te ofrece unas herramientas prácticas para: Entender los juegos ocultos de poder e influenci a. Detectar segundas intenciones y protegerte de ellas. Influir sin imponer, ganarte el respeto sin alzar la voz. Tomar decisiones con inteligencia emocional y visión estratégica. Convertirte en alguien más difícil de manipular , más sólido y respetado. Imagina tener la capacidad de leer entre líneas, anticiparte a los movimientos de los dem...

Después de la fiesta

Un lunes por la mañana, un cartero está haciendo su ruta habitual por el vecindario.  Al acercarse a una de las casas, nota que ambos coches están en la entrada. Su curiosidad se ve interrumpida cuando Carlos, el dueño de la casa, sale con una carga de botellas vacías de cerveza y licor. "Vaya, Carlos, parece que tuvisteis una fiesta increíble anoche", comenta el cartero. Carlos, visiblemente dolorido, responde: "En realidad, la fiesta fue el sábado por la noche. Esta es la primera vez que me he sentido con fuerzas para moverme desde las 4:00 de la madrugada del domingo. Vinieron unas quince parejas del vecindario y la cosa se desmadró un poco. Nos emborrachamos tanto alrededor de la medianoche que empezamos a jugar a '¿Quién soy yo?'". El cartero piensa un momento y pregunta: "¿Cómo se juega a eso?". "Bueno, todos los chicos vamos al dormitorio y salimos uno por uno con una sábana cubriéndonos y solo nuestras 'partes íntimas' asomando...