Un ladrón entra a robar en una casa, pero un giro inesperado deja al descubierto una situación desternillante. ¡Prepárate para una sorpresa!
Un ladrón irrumpió en una casa, revólver en mano. Ató a la mujer y,
apuntando al hombre, preguntó:
—¿Dónde guardan el dinero?
—Yo te llevo. Arriba tenemos una caja fuerte con las joyas y el dinero
—respondió el hombre.
—Dame la combinación —exigió el ladrón.
—Te la daré, pero primero desata a la mujer y déjala ir.
El ladrón, sorprendido, comentó:
—Debes querer mucho a tu mujer.
El hombre, con una sonrisa nerviosa, replicó:
—¿Querer? ¡La mía está por llegar! Esta es la mujer del vecino. Y si
me la encuentra aquí, te aseguro que le tengo más miedo a ella que a tu
pistola.
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