Cuento tradicional que ilustra de manera ingeniosa y algo controvertida el concepto de la astucia femenina. Presenta una situación en la que una mujer demuestra su ingenio y capacidad de manipulación ante la pregunta de un hombre sobre la astucia de las mujeres. Ver El zorro y el gallo: una lección de astucia Un hombre se acercó a una mujer cerca de un pozo y le preguntó: "¿Cuál es la astucia de las mujeres?" Se paró junto al pozo y comenzó a llorar en voz alta para que los aldeanos la escucharan. Asustado, le preguntó: "¿Por qué lloras? ¿Qué pasa? ¿Qué te pasa? Ella respondió: "Para que los aldeanos vengan y te maten porque pensarán que quieres hacerme daño". Él le dijo: "No vine aquí para herirte, pero vi inteligencia en ti, así que te hice una pregunta. No tenía la intención de hablar contigo por la razón equivocada o porque eres una mujer hermosa". Luego tomó el balde de agua y lo vertió sobre sí misma. El hombre se quedó asombrado y le preguntó