En el Siglo XIX, dos caballeros se retaron a duelo por unas diferencias de opinión sobre un libro. Uno resultó muerto y otro gravemente herido. Más tarde, el superviviente declaró que no había leído el libro, y tras investigar los hechos, quedó demostrado que el fallecido ni siquiera lo había abierto. ¿Eran gilipollas estos individuos? Por supuesto que sí. Las malas noticias son que este comportamiento es cada vez más habitual y generalizado. Lo que deberías saber antes de discutir (o retarse en duelo) La gente opina, critica, sienta cátedra, discute, pelea, insulta, odia y puede llegar a matar por temas de los que solo ha oído hablar por referencias, en el mejor de los casos. En televisión, no hay más que observar los tertulianos de programas de debates basura (dudo que haya alguno que no lo sea). Pero lo más triste no es la televisión, son los comentarios de los televidentes sobre temas de los que desconoce todo o casi todo (yo también, porque me importan un bledo)