Impuesta por la vida, la soledad es una ruptura rara vez elegida por uno mismo. Te damos algunos consejos para hacer positiva tu soledad o para romper con ella si ya no nos conviene. Y, sin embargo, a menudo decimos que es mejor estar solo que mal acompañado. Soledad cuando la vida nos la impone Soñábamos con estar solos cuando éramos pareja, queríamos una casa ordenada o tiempo para cuidarnos… Pero cuando nos encontramos en nuestra gran casa familiar sin ruidos, esta realidad es mucho menos atractiva. Los niños abandonaron el nido, apareció el divorcio. Con los caprichos de la vida, nos enfrentamos a nosotros mismos, quizás solos por primera vez en muchos años. Una soledad para ser domesticada. Bebes tu café en soledad por la mañana, no hablas con nadie antes de llegar al trabajo... Aprende a vivir en soledad ¿Y si esta soledad fuera de hecho un regalo del cielo? Primer restaurante, primer cine, primeras vacaciones en modo solitario… Descubrimos superpoderes para superar muros