En el Reino de Song había un tabernero cuyo vino era excelente.
Perro peligroso |
No engañaba en la cantidad, era cortés con sus clientes y su enseña pendía en el lugar más visible. Sin embargo, no podía vender su vino, que llegaba a hacerse ácido. Preguntó a Yang Qian, un anciano a quien conocía bien, cuál sería la explicación.
- ¿Es peligroso su perro? – inquirió Yang Qian.
- Sí, en verdad lo es – contestó el tabernero –. ¿Pero qué relación tiene eso con el hecho de que mi vino no se venda?
- La gente teme a su perro. Cuando mandan a un niño con dinero y un jarro a comprar vino, el perro sale a su encuentro, a morderle. Esto es lo que avinagra su vino y la razón por la que no lo vende.
Han Fei Zi
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Al tabernero le aconsejaron entre todos capar al perro. Un mozalbete que lo oyó entonces dijo con sorna: yo lo que temo es que me muerda y avinagre el vino, no que me joda.
ResponderEliminarAunque parezca una tontería, me lo contaron en un pueblo como un hecho real. Tiene gracia la cosa.
Un saludo.
Vaya, quien lo iba a decir, que en un pueblo de España cuenten casi lo mismo que en China hace mas de 2000 años. Da que pensar...
EliminarSaludos
Solo lo del perro "capao" no lo del vino "avinagrao". Eso es un cuento chino, nunca mejor dicho.
EliminarUn saludo.
Mira que tenía el perro para cuidar al vino...y lo cuidaba hasta de los clientes...
ResponderEliminarSaludos Carolus
Exceso de celo que ponía el animal.
EliminarSaludos, Doc
Seguro que había aprobado una oposicion al cargo.
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