El arte de moverte con inteligencia en un mundo lleno de apariencias ¿Alguna vez te has preguntado por qué algunas personas siempre salen ganando, incluso en las peores situaciones? ¿Te gustaría entender cómo piensan los que realmente mandan… y aprender a jugar con sus mismas cartas? Las 20 leyes de la astucia es el manual definitivo para quienes quieren dejar de ser ingenuos y empezar a moverse con cabeza en la vida . Este libro no es teoría vacía ni frases motivacionales: es estrategia pura, clara y directa. ¡Haz clic aquí para leer una muestra ahora! Te ofrece unas herramientas prácticas para: Entender los juegos ocultos de poder e influenci a. Detectar segundas intenciones y protegerte de ellas. Influir sin imponer, ganarte el respeto sin alzar la voz. Tomar decisiones con inteligencia emocional y visión estratégica. Convertirte en alguien más difícil de manipular , más sólido y respetado. Imagina tener la capacidad de leer entre líneas, anticiparte a los movimientos de los dem...
Yang Shuxian, mandarín natural de Meizhou, contó la siguiente historia: «Un perfecto recién llegado a su cargo ofreció un gran banquete a los notables de la ciudad. En medio de los vinos y del regocijo, un cantor saludó en estos términos al recién llegado:
- Al antiguo magistrado uno nuevo lo reemplaza, a la estrella de la desgracia, una estrella de felicidad la sucede.»
Al oírse llamar “estrella de felicidad”, nuestro prefecto, lleno de júbilo, se apresuró en preguntarle al cantor:
- ¿Quién es el autor de esos versos?
- Es tradición la de cantar de esta manera después de la partida de un prefecto y a la llegada de su sucesor. A todos los saludamos con esa misma canción – contestó el cantor.
Xiang Shan Ye Lu
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A rey muerto, rey puesto.
ResponderEliminarYo creo que Lucía Figar llora porque ha tenido que dejar en el paro a muchos interinos.
Un saludo.
Pues a mi la que me hace gracia es la que sonríe (¿ríe, tal vez?) entre las dos
EliminarSaludos, Cayetano
Se va uno y llega el otro...Y quizás no sea una estrella de felicidad...
ResponderEliminarSaludos Carolus
Ya se sabe, a rey muerto, rey puesto... y otro vendrá que bueno me hará. El refranero es casi infinito
EliminarSaludos, Manuel
Los cantores como siempre a la sombra del poder, a ver que pueden pescar.... Y luego van y se dicen "inteletuales".
ResponderEliminarPensaba que lo del pesebre para el musico había empezado con los trovadores medievales, pero compruebo que como siempre los chinos van por delante, tanto en lo bueno como en lo malo.
Es otra curiosa forma de entender la fábula
EliminarSaludos