Hace unas semanas fue noticia que en un pequeño pueblo, debido a lo menguante del presupuesto, tuvieron que elegir entre poner vaquillas en las fiestas o seguir manteniendo el colegio para los pocos niños del pueblo. Eligieron colegio.
Lo sorprendente para mi es que esto sea noticia cuando debía de ser la norma y en todo caso, la noticia sería elegir fiesta. Pero así anda todo, del revés. Y todo el mundo lo ve tan normal.
La vaquilla nacional |
Conozco a más de una familia que me cuenta que está con un ERE (trabajar menos horas por menos sueldo, para que me entiendan fuera de España) y se queja de que el sueldo no les llega y de que los estudios de los hijos estaban cada vez mas caros. Mientras me lo contaban, me fijaba que en todos los casos la familia al completo (niños incluidos) usaba un teléfono de última generación. En fin, cada uno tiene sus prioridades para llegar a fin de mes y aun ahorrar, que muchas veces se puede.
Anda España revuelta, creo que con razón, protestando por los recortes presupuestarios. En el caso de la educación, también hay protestas. Sin embargo, salvo excepciones, veo pocas propuestas. Dinero, hay el que hay que más bien es poco, y lo único que se puede hacer es gastarlo de forma eficaz.
Así que, a mí se me ocurren varias propuestas, como las del pueblo de las vaquillas. Una, hacer una inspección de Hacienda a “cara de perro” a todos los clubs de futbol. Si algún club desaparece o algún año no se puede jugar la Liga, se siente. Otra, hacer una auditoria seria a todas las TV autonómicas con el mismo criterio, caiga quien caiga. Otra propuesta más, en todos los ayuntamientos, supresión de festejos anuales. Con lo que se obtenga de estas medidas, invertir en educación y ciencia, que siempre viene bien y es el futuro.
La vaquilla nacional |
Si usted que me lee es político y puede aplicar estas medidas como el alcalde del ejemplo, le solicito que lo haga cuanto antes, estoy seguro que sus votantes lo entenderán y que le volverán a votar.
Y si usted que me lee está en el ajo de estas protestas y manifestaciones, pues lo mismo que al político, exíjale que aplique estas medidas, tendrán gran acogida entre las pancartas y consignas al uso.
No dudo del sentido común y espíritu cívico de esta sociedad que a buen seguro preferirá para el mañana una excelente educación para sus hijos sacrificando en el presente recursos dedicados al ocio. Estoy seguro que lo del pan y circo no va con nosotros, ya que en multitud de ocasiones hemos demostrado que somos muy civilizados, sostenibles y con muy buen rollito.
Oé, oé, oé, que somos unos campeones.
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En mi pueblo la fiesta fue solo de un fin de semana y no hubo fuegos artificiales. Han mejorado la entrada del pueblo y de la escuela. Lo hicieron con lo que le quitaron a la fiesta.
ResponderEliminarSaludos Carolus. Un mundo mejor es posible
Me alegra conocer otro pueblo con sentido común. De verdad, tal vez haya luz al final de este largo túnel
EliminarSaludos, Manuel
Un optimista cree que vivimos en el mejor de los mundos posibles. Un pesimista teme que sea cierto.
EliminarSaludos, Manuel
yo no soy pesimista pero persigo al optimista...
ResponderEliminarEntiendo que está usted en medio, tirando a pesimista
EliminarSaludos
Otra: que la Iglesia pague el IBI.
ResponderEliminarOtra: legalizar la prostitución y que las putas coticen.
Otra: quitar las dietas de alojamiento a los políticos que tienen casa en Madrid (Tendrán morro algunos)
Otra: arreglarse los políticos con menos asesores de esos que cobran 60.000 euros al año.
Otra: meter en la cárcel a los corruptos y quitar las indemnizaciones millonarias a los banqueros que han llevado sus cajas a la ruina.
Otra: penalizar severamente la evasión de capitales.
Hay dinero para lo que se quiere.
Pero siemopre les toca pagar los platos rotos a los de siempre.
Un saludo.
Así es Cayetano, esperaba una respuesta como la tuya.
EliminarSaludos