La meditación es uno de los elementos del taoísmo que más interesa a un amplio espectro de gente, porque el estado de la mente resulta vital para el bienestar y el funcionamiento armonioso de todo el organismo.
Meditación Taoísta |
El taoísmo, una de las tradiciones orientales más antiguas, está despertando un creciente interés en el mundo occidental moderno
Parte de esa popularidad puede deberse al hecho de que el taoísmo es científico y, al mismo tiempo, humanista y espiritual. Además, puede practicarse en el marco de otra de las religiones del mundo o desligado de cualquiera de ellas.
• Siéntate en el borde de una silla con la espalda recta, las manos sobre los muslos, los pies separados apoyados sobre el suelo. Deja los genitales suspendidos en el aire (no apoyados sobre el asiento) y cierra los ojos.
• Concéntrate en el ombligo (el centro de la energía vital) hasta que puedas despertar el "chi". Lo puedes sentir en forma de sutil cosquilleo, electricidad o sensación de energía. Una vez que puedas percibir la energía chi, auméntala con la respiración: al inhalar, la traes a ese punto y al exhalar la concentras allí.
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