Un manual imprescindible para entender el poder desde Maquiavelo hasta el siglo XXI Si alguna vez te has preguntado cómo funciona realmente el poder, este libro es para ti. Maquiavelo y sus excelentes discípulos es la radiografía lúcida y sin filtros que necesitas para dejar atrás la ingenuidad. No es solo un recorrido histórico; es un manual estratégico que te enseña a reconocer, entender y navegar las complejidades de la manipulación, desde el Renacimiento hasta la era de los algoritmos y el populismo del siglo XXI. ¿Por qué este libro es crucial para ti? Este no es un texto académico aburrido, sino una narrativa envolvente que disecciona la estrategia detrás de los movimientos de los líderes más influyentes de la historia, desde Maquiavelo y César Borgia hasta Napoleón, Bismarck y Kissinger. Comprenderás la verdad incómoda: Te ofrece una comprensión mucho más clara del mundo en que vivimos, mostrándote que el maquiavelismo sigue vivo, oculto detrás de discursos emoc...
¿Nunca se ha parado a pensar por qué todos los políticos de cierto nivel invariablemente tienen esqueletos en el armario? ¿Sabe por qué caen de su puesto al ser descubiertos en algún oscuro asunto?
 |
| Solo se admiten políticos corruptos |
Todos pensamos que tras una investigación, se descubre algún feo asunto y como consecuencia de éste, el político es defenestrado. Algunos malpensados llegan a opinar que alguien de su partido, para trepar a su costa, filtra la información de un asunto comprometedor. Estos últimos malpensantes van bien encaminados, pero no osan llegar un poco más lejos en su razonamiento. La realidad es mucho más simple, por desgracia.
Si usted aspira a subir dentro del organigrama de la política y es de una angelical incorruptibilidad o si su vida profesional y privada está limpia de tacha y mancha, no tiene nada que hacer. Nada de nada. Nadie le ascenderá y será alguien de quien todos desconfíen y hasta lleguen a temer. Mal asunto, hasta puede estar en peligro. Peligro físico, en ocasiones.
¿Por qué ocurre todo esto? Pues es asquerosamente sencillo. Tal y como está montado este diabólico sistema, cualquiera que quiera alcanzar un cargo de cierto nivel debe tener algo que ocultar: corrupción, sexo, lo que sea, algo por lo que se le pueda defenestrar de un día para otro. Debe tener asumido que hay que ofrecer su yugular al que le puso en el cargo por si algún día tiene que degollarlo.
 |
| Solo se admiten políticos corruptos |
Hay otra consecuencia derivada de todo esto. Supongamos que existe un político de bajo nivel que, por ahora, está limpio. Alguien le tentará, y si cae en la trampa, será “uno de los nuestros”. Ahora ya podrá ascender una vez superada la prueba del bautismo de lodo. Naturalmente, tiene que asumir que ha vendido su alma y que en cualquier momento se la pueden reclamar.
Resumiendo, no es que la política (o el poder) corrompa. Es que para ser político hay que ser corrupto, o no hay nada que hacer. Y si alguno parece que no es corrupto, es que aún no ha salido a la luz o no nos ha podido realizar una demostración con cargo al contribuyente.
Les reto a que me demuestren lo contrario, me haría ilusión que este razonamiento fuera erróneo, porque las pruebas que lo avalan son demasiadas.
Ya dije en su día que lo que está corrompido es el sistema.
ResponderEliminarY hace metástasis en todas las instituciones.
Un saludo.
Todos sabemos detectar la enfermedad ahora que está muy visible, pero yo no me sé el remedio... si lo hay
EliminarSaludos, Cayetano
Y vivir con ese lastre resulta duro, no me refiero quien se dedique a la política, que tendrá lo que se merezca, sino a los demás, pobres idiotas de la comparsa. Bss.
ResponderEliminarLa comparsa somos los que pagamos la fiesta del corrupto, emejota.
EliminarSaludos
Y a quienes se mantienen limpio, entonces le inventa algo si llega a algún cargo de relavancia.
ResponderEliminarNo es erroneo tu escrito...Y eso me produce tristeza
Saludos Carolus
Así de pringosa en la corrupción. Y lo que mas me preocupa es que todos me dan al razón sobre este tema, como a los locos. ¿Estaré loco?
EliminarSaludos, Manuel
Un poco loco sí que esta, sí.... Creo que el razonamiento es totalmente erroneo. Pero que no comparta el razonamiento no quiere decir que no comparta las conclusiones. Para mí es mucho más sencillo, las personas en general no son buenas por naturaleza, y los que tienen la pulsión de mandar sobre otros o de ser conocidos y famosos no son los mejores, en general son peores porque realmente tener la aspiración de controlar a los conciudadanos no puede ser buena. Y por tanto la corrupción esta en su naturaleza.... los que medran, medran matando.... los "buenos" por tanto no medran. O se dedican a otras cosas, siempre en la oscuridad, y cuando salen a la luz como Gandhi no les gusta ser el centro y huyen del poder.
ResponderEliminarNo se si lo he explicado bien, pero ud. me entenderá.
Bueno, ya sospechaba sobre mi locura... Saber que estás un poco loco es el mejor remedio para no estar loco del todo.
EliminarCreo que por otra senda ha llegado al mismo sitio, csc212. Es una senda cercana al Principio de Peter, que también explica algo parecido.
Se ha explicado Ud. perfectamente, un saludo
parece el guion de la pelicula del mismo titulo UNO DE LOS NUESTROS.
ResponderEliminar¿Qué se siente viviendo en un país que parece una película de gangsters?
EliminarSaludos, Anónimo
Es el mismo electorado quienes los escogen y asombroso hasta los re- eligieron.
ResponderEliminar