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Mitos y realidades del lenguaje corporal y de los gestos


¿Crees que eres bueno interpretando los gestos y el lenguaje corporal de la gente? Bueno, pues hay muchos más movimientos y poses, y a veces menos, de lo que a nosotros nos parece.


Cuando Tom Cruise y Katie Holmes anunciaron su divorcio el año pasado, los periodistas sensacionalistas señalaron que ya lo veían venir. "¡Bastaba con mirar su lenguaje corporal!" clamaban los titulares, citando el ceño fruncido de Holmes al brazo dispuesto de Cruise. "¡Embarazoso!"

Mitos y realidades del lenguaje corporal y de los gestos. Tom Cruise
Mitos y realidades del lenguaje corporal y de los gestos. Tom Cruise
Y cuando Barack Obama perdió el primer debate presidencial del año pasado EE.UU. frente al candidato republicano Mitt Romney, algunos analistas lo atribuyeron a la "baja energía" de su lenguaje corporal, su tendente mirada hacia abajo y el fruncir de sus labios, lo que le hizo parecer como "letárgico y sin preparación."

La cultura popular está llena de tales ideas. Después de todo, es divertido especular sobre la vida interior de los grandes y de los famosos. Pero cualquier persona con un temperamento escéptico o lógico no puede dejar de notar que suena muy fuerte la suposición de que podemos leer los pensamientos y las emociones de una persona con sólo ver cómo se mueve su cuerpo.

Con tantos mitos que rodean este asunto, es fácil pensar que entendemos los mensajes codificados que otros comunican, pero, ¿qué tiene que decir la ciencia sobre el lenguaje corporal? ¿Hay algo más que un simple valor de entretenimiento? Si es así, ¿que movimientos y gestos son veraces y cuáles son pistas falsas? Y sabiendo esto, ¿podríamos cambiar realmente nuestro propio lenguaje corporal para que otros nos perciben de otra forma?

La investigación de Mehrabian 


Un buen lugar para empezar a buscar respuestas es la estadística, a menudo citada, que dice que el 93 por ciento de nuestra comunicación es no verbal, dejando tan sólo un 7 por ciento a lo que en realidad estamos hablando. Esta cifra provino de una investigación a finales de los 1960, realizada por Albert Mehrabian, un psicólogo social de la Universidad de California, Los Angeles.

Él halló que por el tono de voz y la expresión facial se transmite un mensaje emocional diferente de la sola palabra hablada (por ejemplo, cuando decimos la palabra "bruto" en un tono positivo y con una sonrisa), la gente tiende a creer más en las señales no verbales que en la propia palabra. A partir de estos experimentos, Mehrabian calculó que tal vez sólo el 7 por ciento del mensaje emocional proviene de las palabras que utilizamos, un 38 por ciento proviene del tono y el otro 55 por ciento de las señales no verbales.

Mehrabian ha pasado gran parte de las últimas cuatro décadas señalando que nunca se refirió a esta fórmula para que fuese tomada como una especie de evangelio, y que sólo se aplica a circunstancias muy concretas, p. ej. cuando alguien está hablando sobre sus gustos y disgustos. Ahora dice que "a menos que un comunicador esté hablando de sus sentimientos o actitudes, estas ecuaciones no son aplicables", y que se avergüenza cada vez que se aplica su teoría a la comunicación en general.

Así que la más antigua estadística sobre el lenguaje corporal no es exactamente lo que parece, y que al hombre que se le ocurrió la fórmula le gustaría pedirle a todos el favor que dejen ya de hacerlo. Después de todo, si realmente entendiéramos el 93 por ciento de lo que dice la gente sin tener que recurrir a las palabras, no tendríamos necesidad de aprender lenguas extranjeras y nadie saldría adelante con una mentira.

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Comentarios

  1. Los que nos dedicamos a esto de intentar hacer llegar un mensaje a un colectivo somos conscientes de la importancia del lenguaje gestual. Es fundamental.
    Un saludo.

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    Respuestas
    1. Además, nunca se acaba de aprender del todo, pues es ciencia y arte.

      Saludos, Cayetano

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