Hace un tiempo me puse a observar detenidamente la vida de las hormigas, y confieso que quede asombrado al verlas trabajar con tanto orden y empeño.
Pero una hormiga en particular atrajo mi atención. Negra y de tamaño mediano, la hormiga llevaba como carga una pajita que era seis veces más larga que ella misma.
El ingenio de una hormiga |
La hormiga supo convertir su carga en un puente, y así pudo continuar su viaje. De no haber tenido esa carga, que bien pesada era para ella, no habría podido avanzar en su camino… ¿Captamos la moraleja?
¿Cuántas veces nos quejamos por los problemas, las cargas y las pruebas que debemos soportar? Pero sin darnos cuenta, esas mismas cargas -bien tomadas- pueden convertirse en puentes y peldaños que nos ayudan a triunfar.
El que quiere puede. Nos ahogamos en un vaso de agua, en vez de hacer como la hormiga: Buscar soluciones.
ResponderEliminarSaludos Carlos
Sin embargo, y como bien dices, casi toda la sociedad se ahoga en una gota de agua. Es rara la persona que se busca la vida, y se nota.
EliminarSaludos, Manuel
A las que llamamos experiencia.
ResponderEliminarUn saludo, Carlos.
O tal vez ingenio, buscarse la vida... como hacíamos nosotros.
EliminarUn saludo, Manuel