La posición de cuatro patas es una excelente postura que se emplea tanto en ejercicios de rehabilitación como en entrenamientos para fortalecer los músculos que sostienen la columna vertebral.
Esta posición también es conocida como la "posición de cuadrupedia" y es particularmente útil para aliviar el dolor en la espalda baja y mejorar la estabilidad del cuerpo.
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Para realizar esta postura correctamente, lo primero es asegurarse de estar sobre una superficie cómoda, como una colchoneta o alfombra, para no generar incomodidad en las rodillas o las manos. Las manos deben estar alineadas debajo de los hombros y las rodillas deben coincidir con el ancho de las caderas. Mantener una postura neutra en la columna es clave, evitando curvar o arquear demasiado la espalda, lo que podría aumentar la tensión en los discos intervertebrales.
Además, es esencial que la cabeza esté alineada con la columna vertebral, es decir, no se debe levantar ni inclinar hacia el pecho. Desde esta posición básica, se pueden realizar ejercicios de movilización como el "gato y la vaca", que consiste en alternar entre arquear y redondear la espalda. Este movimiento suave ayuda a estirar y fortalecer la columna, aliviando tensiones.
Entre los principales beneficios de la posición de cuatro patas están el fortalecimiento de los músculos del núcleo y la espalda, el alivio de la presión en la columna lumbar y la mejora de la estabilidad y el equilibrio del cuerpo. Todo esto contribuye a adoptar una postura más saludable tanto al estar de pie como al sentarse.
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