Amor de madre

Esta es la historia real de una madre que fue víctima de un gran terremoto en China. 

Después de que el devastador terremoto disminuyó, los rescatistas llegaron a la casa derrumbada de una joven, cuyo cuerpo era visible a través de las grietas causadas por el sismo.

La figura tenía una apariencia extraña, como si estuviera arrodillada en posición de oración, con el cuerpo inclinado hacia adelante y las manos sosteniendo algo. La casa derrumbada le había golpeado la espalda y la cabeza.

El líder del equipo de rescate metió la mano a través de un estrecho hueco en la pared y alcanzó el cuerpo de la mujer. Esperaba que estuviera viva; sin embargo, su cuerpo frío y rígido indicaba claramente que había fallecido. El equipo decidió abandonar la casa y buscar en el siguiente edificio colapsado. Pero por alguna razón, el líder sintió la necesidad de regresar a la casa de la mujer. Se arrodilló de nuevo y metió la mano por el estrecho hueco para explorar el pequeño espacio bajo el cadáver.

De repente, gritó emocionado: "¡Es un bebé! ¡Hay un bebé! ¡Está vivo!". Todo el equipo trabajó en conjunto para retirar cuidadosamente los escombros acumulados alrededor del cuerpo. Debajo del cuerpo de su madre, encontraron a un bebé de tres meses envuelto en una manta floreada. La madre había hecho el máximo sacrificio para salvar a su hijo: cuando la casa se derrumbó, ella había usado su propio cuerpo como escudo para protegerlo.

Cuando el líder del equipo lo recogió, el bebé todavía dormía profundamente. El médico acudió de inmediato para examinarlo. Al abrir la manta que envolvía al pequeño, encontraron un teléfono móvil con un mensaje de texto en la pantalla que decía: "Si sobrevives a esta catástrofe, recuerda siempre en tu corazón que tu madre te amaba".

El teléfono pasó de mano en mano, y todos los que leyeron el mensaje se conmovieron hasta las lágrimas.

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