¿Sabes qué es lo que saben los terapeutas que nos dejaría helados a la mayoría? Te cuento algo que pocos conocen y que es como el secreto mejor guardado de la profesión, algo que se mantiene oculto detrás de esa famosa confidencialidad entre médico y paciente. Te pongo el ejemplo de mi amiga Celia. Ella es psiquiatra infantil y, aunque no lo creerías, está constantemente batallando con sus propios pensamientos. Imagínate: después de 11 años estudiando medicina y psiquiatría (en realidad fueron 12, porque pasó uno internada por una anorexia que casi le cuesta la vida), uno pensaría que tendría todo resuelto, ¿no? Pero no, la cosa no es tan simple. La anorexia sigue ahí, como un fantasma que no la suelta. Anda todo el día contando calorías, escondiendo comida disimuladamente bajo los cubiertos y saltándose comidas. Su esposo está desesperado, pero ¿qué puede hacer? Aunque su peso ya está bien, se tortura cada vez que se mira al espejo y vive obsesionada con la báscula, como si fuera...