Hubo un horrible crimen (uno de tantos) en el que al parecer ser un individuo mató y posteriormente quemó a sus dos hijos. Ahora, el juicio está siendo televisado, aunque hace muchos meses también se emite todo lo relacionado con este personaje. Probablemente este fulano sea el autor del crimen, pero se nos olvida todo aquello de la presunción de inocencia, que es lo que en teoría nos separa de Irán, Cuba o Corea del Norte. Imagine que de pronto Ud. es señalado como culpable por los medios de comunicación, lo sea o no de verdad. Ya ocurrió un caso en el que gracias a esta nueva costumbre nacional, una señora se comió el marrón de unos cuantos meses en el trullo hasta que apareció el culpable. Tuvo esta señora la mala fortuna de que tenía pinta de culpable y la telebasura se encargó de recordárnoslo. El sospechoso actúa como un culpable Pero, claro, todo sea por la pasta, ahí hay filón televisivo y el individuo da el perfil que se necesita para tener tirón mediático. Adem