Existen unos mecanismos mentales, unos hábitos de pensar y de sentir, que nos conducen involuntariamente a una interpretación deformada de la realidad, y que nos conviene analizar.
He aquí los más usuales:
Las 12 formas más comunes de Distorsionar la Realidad |
1. Pensamiento del tipo todo o nada:
Equivale a ver la realidad en blanco y negro. Una cosa es correcta o incorrecta, buena o mala, positiva o negativa. No se admiten matices intermedios. Supone rigidez mental. La persona que utiliza con frecuencia este tipo de distorsión, tiende a pasar de la euforia al desánimo con mucha facilidad.
2. Sobregeneralización:
Cuando a partir de un acontecimiento puntual negativo, generalizamos excesivamente. Es decir, exageramos las conclusiones más allá de lo razonable. Es frecuente en este caso el uso de expresiones tales como todo, nunca, siempre, etc. Por ejemplo, se me estropea el coche y me digo: Todo me sale mal; un amigo me defrauda, y pienso: No se puede confiar en nadie.
3. Filtro mental:
Cuando escogemos un único detalle negativo de una situación determinada y centramos ahí toda nuestra atención, de manera que la perspectiva general se oscurece. Por ejemplo, recibo elogios de mis compañeros de trabajo por la presentación de un proyecto nuevo pero uno de ellos manifiesta una ligera crítica. Durante unos días me...
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Lo de etiquetar, clasificar, encuadrar al personal es algo muy común. Como lo de no admitir matices entre lo negro y lo blanco, lo malo y lo bueno. Lleva al maniqueísmo tonto de reducir la realidad y la gente en dos grandes grupos. Pasa mucho en política por influencia de los medios: demonizar al contrario absolutamente, cuando en todas las tendencias hay cosas aprovechables y cosas rechazables.
ResponderEliminarUn saludo desde 2016.