Muchas veces, el origen de los males es la falta de educación.
O lo que es peor, una educación defectuosa. Existen demasiados cretinos con un título colgado en la pared de su despacho.
Educación en economía doméstica |
No se puede saber de todo, ya lo explicaba Gracián: más se precisa hoy para ser sabio que antiguamente para formar siete. Les cuento todo esto porque tal vez una de las causas de la crisis económica viene de la educación recibida por la tan manoseada ciudadanía.
Nunca está de más tener una cierta cultura, faceta que hay que cultivar sin contar con lo que se estudia en la enseñanza oficial y que requiere un esfuerzo extraordinario que deja de serlo cuando se hace con gusto y deleite.
Salvo quien haya cursado estudios de economía, el resto de los mortales no hemos recibido ninguna formación económica, financiera o contable. ¿Sabe usted la sencilla formula del interés compuesto? ¿Sabría confeccionar un presupuesto para sus gastos domésticos? ¿Ha leído TODA la “letra pequeña” de su hipoteca? ¿Sabe cómo negociar una deuda con su banco? ¿Lleva una contabilidad de sus gastos e ingresos familiares?
Si usted no trabaja en nada relacionado con lo anterior y sabe responder a todo lo anterior, enhorabuena. Yo no sabía nada sobre el tema y he tenido que aprender a base de ensayo y error, sobre todo error.
¿Sabe cómo va su equipo de futbol en la liga? ¿Sabe los últimos cotilleos de la telebasura? ¿Le enseñaron en la escuela, bachiller y universidad, cada uno en su caso, fundamentos y nociones de finanzas personales? Pues eso es lo que hay.
Educación en economía doméstica |
No nos enseñaron nada de eso. Pero nos adiestraron como Pavlov a sus perros: que todo lo que dice la TV, los medios de comunicación y la gente influyente era cierto, que endeudarse era guay, que pensar por sí mismo era nefasto y que ahorrar era de carcas. Por eso ahora estamos donde estamos.
Aun estamos a tiempo. No parece que ni siquiera ahora se enseñe en la escuelas nada sobre el tema, lo que da que pensar, saque usted sus consecuencias de por qué. Aprenda usted y haga que sus hijos aprendan sobre el uso del dinero. Tal vez sea la única salida, hágalo por usted y sus hijos.
PD. Como tengo cierta edad, algo sí que me enseñaron en el colegio sobre este tema. No era debido al plan de estudios franquista. Tengo libros de principios del S. XX en los que todo esto se aprendía ya desde niño. ¿Por qué se ha suprimido? La pregunta me acojona porque no me atrevo a responder lo que de verdad se me ocurre. Seguro que a usted se le ocurre algo.
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Lo aplico siempre en casa. A veces nos damos gustos, pero casi siempre mantengo un gasto más o menos controlado.
ResponderEliminarSaludos Carolus.