El adulterio puede ser un monstruo terrible para los que tienen que hacerle frente. Muy frecuentemente acarrea unos perdurables sentimientos de desesperanza y temor para la parte engañada de la pareja. Sin embargo, es bastante factible manejar el adulterio de una manera productiva.
Cara a cara con tu pareja
Ahora tienes que enfrentar el asunto de forma directa. Es vital que sepas qué está sintiendo tu pareja. La otra parte tiene que admitir el hecho de que te haya engañado. No cometas el error de preguntarle todo para saber todos los detalles desagradables ya que entonces estarás pidiendo más agonía para ti mismo. Pero tienes que saber cuándo comenzó el asunto, cuánto tiempo ha durado y, sobre todo, cuando ha terminado (si es el caso). Tómate todo el tiempo y no reacciones con pánico.
Cómo enfrentarse con el adulterio |
Tienes que desarrollar gradualmente tu fuerza emocional. Es muy parecido a perfeccionar tu aptitud física. Cuanto más trabajes positivamente tus emociones, más difícil será que te provoque más dolor. La infidelidad incorpora un matiz venenoso en la relación. Puede ser muy doloroso cuando un compañero fiel deja que la otra mitad pase por ese calvario.
Da espacio a la otra parte
Informa a tu pareja que necesitas un poco de espacio para replantear la relación. Es imperativo que averigües lo que ambos realmente queréis de vuestra relación. No se pueden estirar los lazos que os unen si una de las partes no desea hacerlo. Tienes que...
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Una situación muy desagradable y enormemente complicada. Lo más grave del adulterio no es la búsqueda del placer físico con otra persona, sino el engaño. Es muy difícil que la persona engañada vuelva a confiar en su pareja. Algunos siguen manteniendo la relación porque de alguna manera les compensa (económicamente, estabilidad, el qué dirán, la familia, los inconvenientes de una ruptura...), pero es casi imposible que se vuelva a la situación anterior.
ResponderEliminarUn saludo.
Asi lo creo yo también, una vez que se ha roto la confianza y el mutuo respeto, nada puede volver a ser igual
EliminarUn saludo
Yo de momento estoy vacunado contra esto, pero uno nunca sabe. Realmente estoy contento en casa y no busco nada afuera. Me molestaría el engaño más que otra cosa.
ResponderEliminarY como dicen Cayetano y tu, una vez rota la confianza...
Saludos
Mejor no jugar con fuego, aunque coincido contigo con lo de no decir de este agua no beberé ni este cura no es mi padre. De todas formas, el engaño y la traición, que son dos facetas del adulterio, son muy humanas y gracias a estas costumbres se han escrito grandes obras literarias.
EliminarSaludos