En una clase de literatura en el colegio, la profesora pidió a sus alumnos que hicieran una redacción sobre en qué les gustaría convertirse.
Algunos niños querían ser tigres, robots, superhéroes, bomberos.. pero le sorprendió y le conmovió profundamente la redacción en la que uno de sus alumnos le comentaba que quería ser un televisor, decía así:
"Si pudiera hacer magia y transformarme en otra cosa me gustaría ser un televisor. Quisiera ocupar su lugar. Quisiera vivir lo que vive la tele de mi casa. Es decir, tener un cuarto especial para mí y reunir a todos los miembros de la familia a mí alrededor.
El extraño deseo de un niño |
Ser tomado en serio cuando hablo. Convertirme en el centro de atención y ser aquel al que todos quieren escuchar sin interrumpirlo ni cuestionarlo. Quisiera sentir el cuidado especial que recibe la tele cuando algo no funciona.
Tener la compañía de mi papá cuando llega a casa, aunque este cansado del trabajo.
Que mi mamá me busque cuando esté sola y aburrida, en lugar de ignorarme, y que mis hermanos se peleen por estar conmigo.
Me gustaría poder divertirlos a todos, aunque a veces no les diga nada. Quisiera vivir la sensación de que lo dejen todo por pasar unos momentos a mi lado. Me gustaría vivir lo que vive mi televisión".
Un niño -o presunto niño- muy ocurrente.
ResponderEliminarNo estaría mal del todo esa elección. Sólo tiene un fallo: que por la noche te dejan apagado y no puedes soñar.
Un saludo.
¿Sueñan los televisores con ovejas eléctricas?
EliminarUn saludo
Debe sentirse solo...muy solo...
ResponderEliminarPor eso mejor pasar tiempo con los hijos, con la familia
Saludos
O jugar con sus amigos, que ahora tienen fritos a los niños con tanta actividad extraescolar.
EliminarSaludos