Ir al contenido principal

Las 20 leyes de la astucia

El arte de moverte con inteligencia en un mundo lleno de apariencias ¿Alguna vez te has preguntado por qué algunas personas siempre salen ganando, incluso en las peores situaciones? ¿Te gustaría entender cómo piensan los que realmente mandan… y aprender a jugar con sus mismas cartas? Las 20 leyes de la astucia es el manual definitivo para quienes quieren dejar de ser ingenuos y empezar a moverse con cabeza en la vida . Este libro no es teoría vacía ni frases motivacionales: es estrategia pura, clara y directa. ¡Haz clic aquí para leer una muestra ahora! Te ofrece unas herramientas prácticas para: Entender los juegos ocultos de poder e influenci a. Detectar segundas intenciones y protegerte de ellas. Influir sin imponer, ganarte el respeto sin alzar la voz. Tomar decisiones con inteligencia emocional y visión estratégica. Convertirte en alguien más difícil de manipular , más sólido y respetado. Imagina tener la capacidad de leer entre líneas, anticiparte a los movimientos de los dem...

La educación moral del sinvergüenza

Educación que recibe el protagonista de la novela para convertirse en un ser amoral y en un sinvergüenza con las mujeres.


¿Hubo alguna vez once mil vírgenes? es un guiño divertido de Enrique Jardiel Poncela a las abundantes novelas y ensayos que por la época (años 30 del siglo pasado) se encargaban de estudiar el tema del donjuanismo, adentrándose en las poco exploradas tierras de la sexualidad humana. 


La educación moral del sinvergüenza
La educación moral del sinvergüenza 

Por eso, el descubrir de pronto que Pedro, su sobrino, mostraba ya a los trece años deseos de ser un sinvergüenza, volvía loco de alegría al tío Félix.

Y añadía con las manos apoyadas en los hombros de Pedro:

—¡Lo serás, hijo mío, lo serás! Yo te lo prometo y Félix de Valdivia jamás ha prometido en balde… 

¡Pero, señor, si mi sueño dorado fue siempre tener un hijo para hacerle absolutamente feliz convirtiéndole en un sinvergüenza perfecto!… Eres rico, Pedrito; eres guapo, porque hay que reconocer que eres guapo, en lo cual, al fin y al cabo, sales a mí; tienes un aire distinguido y una buena figura, como yo también. Y tienes vocación. Y por último, tienes a tu tío Félix que es un maestro sin par… No te falta nada, nada… ¡Ah, qué clase de sinvergüenza puedes llegar a ser! Un sinvergüenza estupendo…

Y agregó con los ojos brillantes y el tono de un catedrático a principio de curso:

—Desde mañana empezaremos las clases, hijo mío.

Las clases duraron cinco años, y en ellos trabajaron de firme.

Lo que más le costó al tío Félix fue arrancar del alma de Pedro el amor al prójimo y el respeto a la mujer. Sentados en un banco del parque era frecuente oír que el anciano aristócrata le decía a su sobrino:

Del amor al prójimo.


—Esto no puede ser, Pedrito, ¡esto no puede ser!… Mientras no aprendas a despreciar al prójimo y a mirar a las mujeres como a gatos, perderemos el tiempo… Esta mañana, un mendigo se ha acercado a la verja del parque a pedir limosna y tú has avisado al aya, que le ha sacado al poco rato un panecillo.
Pedro fue a disculparse, pero el tío atajó su protesta:

—Me parece bien que lo niegues, porque la mentira es la única verdad del mundo; pero tu negativa es inútil, pues yo mismo te he visto desde uno de los ventanales de mi despacho. Socorrer a un mendigo estaría pasable en un muchacho que se preparase para arquitecto, por ejemplo, pero en un muchacho que está estudiando para sinvergüenza, es imperdonable, Pedrito. Si me haces otra de estas, dejamos la preparación…

—¡No, tío Félix, no!…

—Bueno, pues que no vuelva a suceder. ¿Qué dijimos en la lección octava respecto al prójimo?

—Que todos los hombres se odian; que la solidaridad humana es un camelo de los socialistas. Que el que no hace daño al semejante es unas veces porque no puede y otras porque no encuentra en ello beneficio. Que solo los poderosos de la tierra prescinden a veces de utilizar su fuerza contra los humildes y eso a causa de que por el único hecho de ser poderosos saben ya que hieren, ofenden y molestan a los que no lo son. Que los hombres son individualistas, se alegran del mal del prójimo y tienden a separarse unos de otros y solo se unen cuando se convencen de que necesitan hacerlo si quieren reventar a un enemigo superior: origen de los Ejércitos, los Sindicatos, las Sociedades de fútbol, etc.

—Muy bien… ¿Y qué más dijimos en esa lección octava?

—Que entre los hombres las injurias y los daños pueden llegar a perdonarse, pero los elogios insuficientes o los favores, esos no se perdonan jamás.

—Perfectamente.

—Que en la Humanidad son humildes los que no pueden ser soberbios y son soberbios los que carecen de talento en absoluto, lo que motiva el que unos y otros deban ser despreciados por igual. Que la bondad hace nacer la ingratitud; de suerte, que la verdadera bondad consiste en ser malo para evitar que los demás caigan en el horrible vicio de ser ingratos. Que los tontos solo aman a los que los adulan, y los listos, ni a esos.

—Bueno… ¿Y recuerdas cuál era el resumen de la lección?

—Sí. Un proverbio japonés, de Hata-Hari.

—Venga.

—Si cortándote un solo cabello puedes salvar de una catástrofe a la Humanidad, déjate el pelo largo hasta la tumba.

La educación moral del sinvergüenza
La educación moral del sinvergüenza 

De la manera de tratar a las mujeres.


Y también era frecuente que en aquel banco del jardín de Sagarreterrat —ahora convertido en jardín de Akademos— don Félix de Valdivia dijera a su sobrino:

—Me parece, Pedrito, que estás muy flojo en la lección séptima.

—Me la sé de cabo a rabo, tío Félix.

Y Pedro se recogía un momento en sí mismo y exponía sin vacilaciones:

—El verdadero sinvergüenza debe prescindir, al amar a las mujeres, de toda piedad y de toda compasión, y debe mostrarse con ellas absolutamente egoísta, obedeciendo a lo que le dice su cerebro y no haciendo ningún caso de lo que le diga el corazón, única manera de conservar la independencia.

—Muy bien.

—El amor es la guerra de dos que no se odian… hasta que no se aman.

—¡Eso!

—Y en toda guerra vence el más fuerte, el más preparado y el que mejor conserva la serenidad.

—Adelante.

—La mujer tiende a abandonar al que la ama, por lo cual —y para evitarlo— el hombre debe apresurase a abandonarla después de haberla amado. Los sentimientos deben analizarse y nunca obedecerse. El instante de seducir a la mujer es aquel momento en que su belleza nos tienta, y el instante de abandonarla es aquel momento en que su suerte empieza a preocuparnos.

—¡Al pelo!

—No debe amarse a la mujer; debe amarse al amor, que es lo único que aman las mujeres. No debe amarse a la mujer por ser mujer, sino por la satisfacción que ella proporciona a nuestros sentidos. La mujer no debe ser nuestra compañera, debe ser nuestra vanidad, nuestro objeto de lujo, un cacharro de adorno, un capricho, un juguete, una pelota de tenis. Para vencerla, hay que violarla; para interesarla, no hacerla caso; para dominarla, tratarla como a una cosa de fácil sustitución. Amarla es perecer; inclinarse sobre su amor es como inclinarse sobre un acantilado: se ensucia uno de agua y está en peligro de caerse al mar, y encima se sirve de diversión al público. De la boca de una mujer deben interesar siempre los labios, pero jamás las palabras. La mujer seducida es una esclava; la mujer amada es un tirano y en amor no debe haber otro tirano que el hombre. Esperar generosidad de la mujer es como esperar el paso de un expreso en el desierto del Sahara…

Etcétera, etcétera.

El programa de estudios.


Llegó un momento en que Pedro de Valdivia se supo de carrerilla las quince lecciones del Tratado teórico del sinvergüenza que el tío Félix le había escrito y entregado para su estudio y cuyo programa acaso sea conveniente que estampemos aquí:

TRATADO TEÓRICO DEL SINVERGÜENZA


Escrito expresamente por don Félix de Valdivia para lograrle la máxima felicidad a Pedro, su sobrino.

LECCIÓN 1.ª.— Males y perjuicios vitalicios que acarrean al Hombre la vergüenza, la compasión y la bondad y sistema de huir de las tres plagas.
LECCIÓN 2.ª.— La Religión como anestésico contra la indignación del Hombre que piensa, ante la desigualdad humana.
LECCIÓN 3.ª.— Del egoísmo, del cinismo, de la explotación al débil y de otros medios diversos para alcanzar la felicidad y la fortuna.
LECCIÓN 4.ª.— De los mil derechos que la Patria tiene sobre el ciudadano, a cambio de que este se pudra en una fosa cavada en la tierra que le vio nacer. 
LECCIÓN 5.ª.— La Política como sistema para engañar a los bobos y que se aguanten con todo, pensando en que «la cosa» va a cambiar de un momento a otro.
LECCIÓN 6.ª.— Semejanza de la importancia de la mujer con la del gato.
LECCIÓN 7.ª.— Clase de sentimientos que deben utilizarse para amar a las mujeres.
LECCIÓN 8.ª.— Necesidad de tratar el prójimo a zapatazos.
LECCIÓN 9.ª.— De lo ilícito de quitarles los bienes a los otros cuando los otros son tan tontos que se los dejan quitar.
LECCIÓN 10.ª.— El remordimiento y la conciencia, fantasías moriscas.
LECCIÓN 11.ª.— Del talento, de la perseverancia, de la laboriosidad y de otras cosas igualmente funestas.
LECCIÓN 12.ª.— El trabajo como sistema de estropear la ropa.
LECCIÓN 13.ª.— Necesidad biológica de la mentira, de la falsificación y del fraude.
LECCIÓN 14.ª.— Ventajas que se derivan del matrimonio de nuestros semejantes: la viudez y el adulterio.
LECCIÓN 15.ª.— De la satisfacción de no cumplir el deber ni pagar las deudas.

(A) APÉNDICE PRIMERO.— Cien sistemas para enamorar mujeres sin recurrir el estacazo en la base del cráneo.

(B) APÉNDICE SEGUNDO.— Cien sistemas para abandonar a las mujeres sin recurrir a la fuga en avión.

Era un tratado completísimo que quizá deshonraba al que lo pusiera en práctica, pero que —desde luego— honraba a su autor.


Enrique Jardiel Poncela (Madrid, 15-10-1901-ibídem, 18-02-1952​) 


Fue un escritor y dramaturgo español. Su obra, relacionada con el teatro del absurdo, se alejó del humor tradicional acercándose a otro más intelectual, inverosímil e ilógico, rompiendo así con el naturalismo tradicional imperante en el teatro español de la época. Esto le supuso ser atacado por una gran parte de la crítica de su tiempo, ya que su ironía hería los sentimientos más sensibles y abría un abanico de posibilidades cómicas que no siempre eran bien entendidas. A esto hay que sumar sus posteriores problemas con la censura franquista. Sin embargo, el paso de los años no ha hecho sino acrecentar su figura y sus obras siguen representándose en la actualidad, y se han rodado además numerosas películas basadas en ellas. Murió de cáncer, arruinado y en gran medida olvidado, a los 50 años. Para saber mas haz clic aquí.


Comentarios

  1. Parte de nuestro teatro, sobre todo el llamado teatro del absurdo, no podría entenderse sin la figura de este dramaturgo.
    Un saludo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Y que además tiene un fino humor que aun mueve a la risa.

      Un saludo.

      Eliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

El histórico banquete de las castañas

Descubre el escandaloso banquete de las castañas: orgía, lujo y decadencia de los Borgia en el Vaticano. En la noche del 30 de octubre de 1501, víspera del día de todos los Santos, el Papa Alejandro VI y su hijo César Borgia organizaron en el Palacio Apostólico Vaticano una gran fiesta.  A dicha fiesta fueron invitados varios cardenales y obispos, además de las autoridades más importantes de Roma. Cómo era habitual en estas celebraciones, el banquete fue fastuoso y no se reparo en gastos, sirviéndose una gran variedad de comidas y bebidas para solaz de los allí presentes.  Ver Las 20 leyes de la astucia   No obstante, y a pesar de que las viandas eran fabulosas, lo mejor estaba por llegar. Y es que una vez terminado los postres, y ante la sorpresa de los invitados, César Borgia dió orden de que se recogieran las mesas y se dispusieran varios candelabros por el suelo. Acto seguido, entraron en la estancia unas cincuenta cortesanas (eufemismo por aquel entonces para prostit...

Las 20 leyes de la astucia

El arte de moverte con inteligencia en un mundo lleno de apariencias ¿Alguna vez te has preguntado por qué algunas personas siempre salen ganando, incluso en las peores situaciones? ¿Te gustaría entender cómo piensan los que realmente mandan… y aprender a jugar con sus mismas cartas? Las 20 leyes de la astucia es el manual definitivo para quienes quieren dejar de ser ingenuos y empezar a moverse con cabeza en la vida . Este libro no es teoría vacía ni frases motivacionales: es estrategia pura, clara y directa. ¡Haz clic aquí para leer una muestra ahora! Te ofrece unas herramientas prácticas para: Entender los juegos ocultos de poder e influenci a. Detectar segundas intenciones y protegerte de ellas. Influir sin imponer, ganarte el respeto sin alzar la voz. Tomar decisiones con inteligencia emocional y visión estratégica. Convertirte en alguien más difícil de manipular , más sólido y respetado. Imagina tener la capacidad de leer entre líneas, anticiparte a los movimientos de los dem...

Estrategias de engaño: el soldado sin pulso que engañó al Tercer Reich

El éxito táctico de Rupert: descubre cómo la mejor estrategia de engaño cambió el destino de la Segunda Guerra Mundial. La noche era cerrada en Normandía cuando los radares detectaron una invasión inminente. Cientos de figuras caían del cielo, pero no eran hombres, sino muñecos de paja conocidos como Ruperts. Esta brillante estrategia militar no buscaba la confrontación directa, sino el caos cognitivo del enemigo. Al final, esta estrategia basada en la simulación permitió que las tropas reales desembarcaran con una ventaja competitiva sin precedentes en la historia. Ver  10 estratagemas (algunas son duras) para la vida cotidiana   La ingeniería del engaño en el campo de batalla El uso de los muñecos Rupert representó una estrategia de desinformación masiva sin igual. Estos dispositivos de camuflaje n.º 15 estaban diseñados para imitar la caída de paracaidistas reales, equipados incluso con efectos sonoros de disparos. El mando aliado comprendió que el éxito no dependía sol...

La era de los terminators de alquiler

Cómo una startup planea dominar el mercado con 50.000 terminators diseñados para sustituir a los soldados en el frente de batalla. En las sombras de un hangar industrial, el zumbido de los servomotores reemplaza el aliento humano. Un ingeniero pulsa una tecla y, de repente, una fila interminable de máquinas se pone en pie con una precisión aterradora. No es una película de ciencia ficción de los años ochenta, sino el inicio de una era donde el metal sustituye a la carne en el frente de batalla. La empresa Foundation, liderada por Sankaet Pathak, ha decidido convertir lapesadilla de James Cameron en un modelo de negocio escalable. Su visión no se limita a la innovación técnica, sino a una reestructuración total de la logística militar y civil. Al proponer la creación de una fuerza autónoma masiva, la compañía busca eliminar la vulnerabilidad humana de la ecuación estratégica.  La construcción masiva de una legión mecánica El ambicioso objetivo de Foundation es fabricar 50.000 ...

La falsa amabilidad y la manipulación

La falsa amabilidad se disfraza de calidez genuina pero esconde manipulación calculada que destruye la confianza y drena tu energía emocional. Lucía conoció a Andrea en una reunión de trabajo. Desde el primer momento, los cumplidos fluían constantemente: su forma de vestir, sus ideas, su capacidad profesional. Andrea siempre estaba disponible, siempre interesada, siempre presente. Durante meses, Lucía sintió que había encontrado una aliada verdadera. Hasta que consiguió el ascenso. Entonces, las llamadas cesaron. Los mensajes quedaron sin respuesta. La calidez se evaporó como si nunca hubiera existido. Fue en ese momento cuando Lucía comprendió que aquella conexión nunca había sido real.  Ver Maquiavelo y sus excelentes discípulos El engaño comienza con señales aparentemente positivas A menudo nos encontramos con una especie de amabilidad que al principio parece cálida, encantadora y servicial. La gente nos presta atención especial, hace pequeños gestos de cuidado constante o nos...