¿Estás irritable, torpe, enfermas a menudo, tu deseo sexual es casi inexistente y empiezas a perder el interés por lo que amas? Probablemente estés sufriendo de fatiga mental.
Es importante aprender a reconocerlo y calmarlo, porque este agotamiento cerebral tras un intenso trabajo mental puede derivar en síntomas físicos que tendrán graves consecuencias en tu estado de salud y tu bienestar.
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| 5 consejos para despejar la cabeza cuando sufres de fatiga mental |
No te rindas ante el síndrome de la supermujer o del superhombre: gestionar todo tú solo no es posible, y aunque seas capaz de hacer muchas cosas, también es fundamental aprender a respirar y descansar un poco de vez en cuando.
1. APRENDE A DELEGAR
Aunque sea difícil, tienes que aprender a confiar en los demás sin tratar de controlar o supervisar todo. Delega todas las tareas que se puedan delegar, da directivas si es necesario y luego confía completamente en los demás. Esto debería hacerte sentir más aliviado y liberar tiempo para relajarte.
2. BAJA LA PRESIÓN
Llevado al extremo, el perfeccionismo se convierte en una obsesión que conduce a una insatisfacción crónica y desgasta la mente.
Para aliviar la presión, recuerda que lo mejor es enemigo de lo bueno y haz las cosas lo mejor que puedas pero sin llegar a la perfección. Establece una fecha límite, cúmplela y nunca perseveres en tu trabajo una vez que la tarea esté completa.
También puedes anotar tus pequeños momentos de felicidad, las dulces palabras de tu amante o los simples placeres del día a día para pensar en otra cosa y enfocar tu mente en todas las pepitas de felicidad que ya tienes en tu vida.
3. DESCANSA TU MENTE
Vivimos en un mundo hiperconectado donde se hace difícil tomar verdaderos descansos sin ser interrumpido por una notificación, un mensaje o una llamada. Puede que no te des cuenta, pero todas estas solicitudes son una gran fuente de agotamiento mental.
Para remediarlo, desconéctate de las redes sociales o, mejor aún, pon tu teléfono en modo avión durante unas horas al día y los fines de semana.
Si eso parece demasiado difícil, simplemente apaga el sonido y la luz de notificación para evitar saltar hacia tu teléfono al menor mensaje.
4. DEJAR IR
Si estás constantemente invadido por pensamientos, ansiedades, estrés o culpa y no consigues despejarte, la meditación puede ayudarte, al igual que la sofrología o el yoga. La idea es aprender a dejar de sentirte abrumado por tus pensamientos inoportunos, especialmente cuando estás tratando de tomar un descanso.
5. CREA UN RITUAL PARA FAVORECER EL SUEÑO
Para luchar contra el cansancio mental, es fundamental dormir bien. Desafortunadamente, a veces es más fácil decirlo que hacerlo, ya que a menudo es justo a la hora de dormir cuando estamos preocupados, tenemos muchas ideas nuevas o las ansiedades del día resurgen.
Crea un ritual relajante para ti mismo para evitar la estimulación cerebral y promover el sueño. Aléjate de las pantallas, lee un libro con poca luz, haz esos estiramientos relajantes que puedes hacer en la cama, logra dormir en 120 segundos y lee estos 10 consejos para tener un sueño reparador .
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