Hace diez años, tras la primera invasión de Ucrania, la corporación estadounidense RAND llevó a cabo una serie de juegos de guerra para estudiar cómo sería una invasión rusa de los estados bálticos.
En ese entonces, la conclusión fue alarmante: los estados bálticos serían invadidos en uno o dos días, y la OTAN no tendría la capacidad de responder a tiempo. Puedes leer el informe completo en el siguiente enlace: Informe de RAND.
Sin embargo, el panorama ha cambiado drásticamente. Hoy en día, en el flanco oriental de la OTAN, hay un miembro clave, Polonia, que se ha fortalecido considerablemente. Polonia ha reforzado su ejército hasta alcanzar una preparación militar formidable, armándose con un poderío considerable.
El jefe del Estado Mayor polaco, Raimund Andrzejczak, advirtió que en caso de un ataque ruso contra Polonia o los países bálticos, la respuesta sería inmediata y contundente. Durante la conferencia "Defendiendo a los Bálticos", celebrada el 11 de octubre, Andrzejczak afirmó que los aliados de la OTAN "atacarían directamente San Petersburgo" si Rusia lanzara un ataque contra cualquier país miembro de la alianza. Según el general, si las fuerzas rusas cruzaran la frontera con Lituania, en el "primer minuto" los aliados atacarían todos los activos estratégicos de Rusia dentro de un radio de 300 kilómetros.
En preparación para este posible escenario, Polonia está adquiriendo actualmente 800 misiles con un alcance de hasta 900 kilómetros, que se desplegarían en caso de una agresión rusa. Puedes leer más sobre estas declaraciones en este enlace: Advertencia del general polaco.
Es interesante observar que solemos asociar la retórica militar agresiva con Rusia, en lugar de con la OTAN. Sin embargo, las declaraciones de Andrzejczak podrían ser un mensaje claro de disuasión. Si Rusia ganara en Ucrania, el general polaco advierte que el flanco norte, incluyendo los estados bálticos, podría ser el próximo objetivo de Moscú, algo que tanto los polacos como los bálticos están decididos a impedir.
Mientras tanto, Rusia parece estar preparándose para un aumento de tensiones en la región. Recientemente, los lituanos han reportado haber encontrado material militar en los trenes que transitan entre Kaliningrado y Rusia. Además, existen rumores de que Rusia ha decidido desplegar dos misiles Kinzhal transportados por aviones Mig-31 en Kaliningrado.
La situación genera muchas preguntas. ¿Quién ganaría un conflicto de la OTAN en los países bálticos? ¿Está Rusia buscando escalar la tensión en esta región? Los próximos meses podrían ser clave para entender el rumbo de los acontecimientos en el noreste de Europa.
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