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Mostrando las entradas etiquetadas como samurai

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Los samuráis y el teléfono

La historia a menudo nos sorprende con yuxtaposiciones fascinantes que desafían nuestra percepción del tiempo.  Uno de estos momentos sorprendentes ocurrió el 10 de marzo de 1876, cuando Alexander Graham Bell realizó la primera llamada telefónica de la historia a su asistente Thomas Watson, marcando el inicio de una revolución en las comunicaciones que transformaría el mundo para siempre. Lo verdaderamente asombroso de este hito tecnológico es el contexto histórico en el que ocurrió. Mientras Bell experimentaba con su revolucionario invento en América, en el otro lado del mundo, en Japón, los samuráis aún mantenían vivo su antiguo modo de vida. Estos guerreros legendarios, retratados en fotografías coloreadas de la época, aparecen con sus tradicionales vestimentas y espadas, posando junto a mapas del mundo, como un puente entre dos eras radicalmente diferentes. La imagen de estos samuráis, con sus estrictos códigos de honor, sus costumbres medievales y su disposición a defender su hono

Ganar siempre

Érase una vez un emperador en Japón que lanzaba una moneda antes de cada guerra en la que luchaba. Si la moneda caía en "cruz", les decía a sus soldados: "Venceremos", y si caía en "cruz", les decía: "Perderemos". Ver  El samurái que escuchaba gatos Lo notable fue que la moneda nunca cayó en "cruz", siempre cayó en "cara". Los soldados lucharon con entusiasmo y terminaron ganando. Pasaron los años, y el emperador acumuló victoria tras victoria, hasta que envejeció y llegó a sus últimos momentos. Su hijo, que se convertiría en emperador después de él, entró y dijo: "Padre, quiero que esta moneda siga ganando victorias". El emperador sacó la moneda de su bolsillo y se la dio. El hijo miró la primera cara y vio una imagen. Cuando le dio la vuelta a la moneda, se sorprendió mucho al ver que el otro lado también mostraba una imagen. Le dijo a su padre: "¡Has estado engañando a la gente todos estos años! ¿Qué les voy

El samurai que siempre acertaba su victoria

El general Nubunaga estaba seguro de que podrían vencer al enemigo, pero tenía que dar aún más confianza a sus samuráis. Al salir del templo, Nubunaga les dijo:  - "Soldados, voy a tirar una moneda al aire, si sale cara estoy completamente seguro que venceremos al enemigo, pero si saliera cruz entonces seremos derrotados. "El destino nos revelará su rostro", añadió. El samurái que siempre acertaba su victoria Lanzo la moneda al aire y salió cara. Entonces esos soldados que tenían muchas dudas de su victoria, se llenaron de tal energía y valor que pudieron vencer al enemigo sin dificultad. Al día siguiente un ayudante de campo le dijo al general Nubunaga: - "Nadie puede cambiar el destino", a lo que el general le contestó: - "Exacto", mientras le enseñaba una moneda con dos caras en ambos lados. Moraleja: es importante entender y comprender que cada uno fija su destino y que cada uno es capaz de lograr lo que se propone

El samurái y el secreto de la eficacia

Ito Ittosai, incluso después de haberse convertido en un experto y en un profesor famoso en el arte del sable, no estaba satisfecho de su nivel.  A pesar de sus esfuerzos, tenía conciencia de que desde hacía algún tiempo no conseguía progresar. En efecto, los sutras cuentan que el Buda se sentó bajo una higuera para meditar con la firme resolución de no moverse hasta que no recibiera la comprensión última de la existencia del Universo.  Ver Hagakure, la vía del samurái El samurái y el secreto de la eficacia Determinado a morir en ese mismo sitio antes que renunciar, el Buda realizó su voto: despertó la Suprema Verdad. Ito Ittosai se dirigió pues a un templo con el fin de descubrir el secreto del arte del sable. Durante 7 días y 7 noches estuvo consagrado a la meditación. Al alba del octavo día, exhausto y desalentado por no haber conseguido saber algo más se resignó a volver a su casa, abandonando toda esperanza de penetrar el famoso secreto. Después de salir d

El maestro samurai y el moscardón

El calor del verano era sofocante y el sudor corría por la frente del samurai. En el engawa del dojo unas pequeñas campanillas furin pendían de la entrada. Ni siquiera una ligera brisa les arrancaba el mas mínimo sonido. El hombre descalzó sus zoris y subió al entarimado de madera de la entrada, saludo con una reverencia al primogénito del maestro de kenjutsu a cuya lección del día pretendía asistir. La fama de este maestro samurai era conocida en varias provincias aunque se decía que la edad y la enfermedad estaban minando lentamente la salud del anciano. Pronto su hijo heredaría la escuela y enseñaría en su lugar. El maestro samurai y el moscardón El samurai, afiliado a un clan y experto también en el manejo de la katana y en las técnicas de combate de su propio ryu, tenia permiso expreso de su señor para recorrer el país como lo hacían otros muchos samurais y ronin en estos tiempos de relativa paz después que los Tokugawa asumieran la dirección del país. Los a

El samurai que escuchaba gatos

Un samurai, feroz guerrero, pescaba apacilemente a la orilla de un río. Pescó un pez y se disponía a cocinarlo cuando el gato, oculto bajo una mata, dio un salto y le robó su presa.  Al darse cuenta, el samurai se enfureció, sacó su sable y de un golpe partió el gato en dos. Este guerrero era un budista ferviente y el remordimiento de haber matado a un ser vivo no le dejaba luego vivir en paz. El samurai que escuchaba gatos Al entrar en casa, el susurro del viento en los árboles murmuraba miau. Las personas con la que se cruzaba parecían decirle miau. La mirada de los niños reflejaba maullidos. Cuando se acercaba, sus amigos maullaban sin cesar. De noche no soñaba más que miaus. De día, cada sonido, pensamiento o acto de su vida se transformaba en miau. El mismo se había convertido en un maullido. Su estado no hacía más que empeorar. La obsesión le perseguía, le torturaba sin tregua ni descanso. No pudiendo acabar con los maullidos, fue al templo a pedir consejo a

El coleccionista de insultos

Cerca de Tokio vivía un gran samurai, ya anciano, que se dedicaba a enseñar el budismo zen a los jóvenes. A pesar de su edad, corría la leyenda de que era capaz de vencer a cualquier adversario. Cierto día un guerrero conocido por su total falta de escrúpulos pasó por la casa del viejo. Era famoso por utilizar la técnica de la provocación: esperaba que el adversario hiciera su primer movimiento, y, gracias a su inteligencia privilegiada para captar los errores, contraatacaba con velocidad fulminante. El coleccionista de insultos El joven e impaciente guerrero jamás había perdido una batalla. Conociendo la reputación del viejo samurai, estaba allí para derrotarlo y aumentar aún más su fama. Los estudiantes de zen que se encontraban presentes se manifestaron contra la idea, pero el anciano aceptó el desafío. Entonces fueron todos a la plaza de la ciudad, donde el joven empezó a provocar al viejo: Arrojó algunas piedras en su dirección, lo escupió en la cara y le

La vaca de tu vida

Un maestro samurai paseaba por un bosque con su fiel discípulo, cuando vio a lo lejos un sitio de apariencia pobre, y decidió hacer una breve visita al lugar. Durante la caminata le comentó al aprendiz sobre la importancia de realizar visitas, conocer personas y las oportunidades de aprendizaje que obtenemos de estas experiencias. Llegando al lugar constató la pobreza del sitio: los habitantes, una pareja y tres hijos, vestidos con ropas sucias, rasgadas y sin calzado; la casa, poco más que un cobertizo de madera... Se aproximó al señor, aparentemente el padre de familia y le preguntó: “En este lugar donde no existen posibilidades de trabajo ni puntos de comercio tampoco, ¿cómo hacen para sobrevivir? El señor respondió: “amigo mío, nosotros tenemos una vaca que da varios litros de leche todos los días. Una parte del producto la vendemos o lo cambiamos por otros géneros alimenticios en la ciudad vecina y con la otra parte producimos queso, cuajada, etc., para nuestro consumo. A

El cielo y el infierno vistos por un samurai

“Un samurái le pidió a un maestro que le explicara la diferencia entre el cielo e infierno.  Sin responderle, el maestro se puso a dirigirle gran cantidad de insultos. Furioso, el samurái desenvainó su sable para decapitarle.  -He aquí el infierno- dijo el maestro antes de que el samurái pasara a la acción.  El guerrero, impresionado por estas palabras, se calmó al instante y volvió a enfundar el sable. Al hacer este último gesto, el maestro añadió.  -He ahí el cielo.” El cielo y el infierno vistos por un samurai Sin embargo, hay otra visión del Cielo y del Infierno según Miyamoto Musashi: "Bajo la espada bien levantada el infierno os hace temblar. Id mas allá y encontraréis el país de la felicidad." Ver mas sobre Miyamoto Musashi

El secreto de los samuráis para mantener la mente en calma

Uno de los precedentes intelectuales más claros de los coach, los nuevos gurús de la sociedad del éxito inmediato, son los samuráis. Las técnicas mentales que empleaban para mantener la calma bajo la presión de la guerra, así como las estrategias orientadas para obtener el máximo rendimiento y alzarse con la victoria siguen siendo explotadas hoy en día.  El director del Centre for the History of Emotions en la University of London, Jules Evans, defiende en su último ensayo (Philosophy for Life and Other Dangerous Situations: Ancient Philosophy for Modern Problems) que muchos de los problemas más acusados de nuestro tiempo, como la ansiedad, la depresión o el descontrol de las emociones se pueden combatir recurriendo a este tipo de filosofías. En su caso, se centra principalmente en las lecciones vitales del estoicismo. El secreto de los samuráis para mantener la mente en calma Si recurrimos al legado intelectual de algunos de los más célebres samuráis, pocas diferencias enco

Las puertas del cielo y el samurai

Un guerrero, un samurái, fue a ver al Maestro Zen Hakuin y le preguntó: "¿Existe el infierno? ¿Existe el cielo? ¿Dónde están las puertas que llevan a ellos? ¿Por dónde puedo entrar?". Era un guerrero sencillo. Los guerreros siempre son sencillos, sin astucia en sus mentes, sin matemáticas. Sólo conocen dos cosas: la vida y la muerte. El no había venido a aprender ninguna doctrina; sólo quería saber dónde estaban las puertas, para poder evitar la del infierno y entrar en el cielo. Hakuin le respondió de una manera que sólo un guerrero podía haber entendido. "¿Quién eres?", le preguntó Hakuin. Las puertas del cielo y el samurai  "Soy un samurái", le respondió el guerrero. En Japón, ser un samurái es algo que da mucho prestigio. Quiere decir que se es un guerrero perfecto, un hombre que no dudaría un segundo en arriesgar su vida. "Soy un samurái, un jefe de samuráis. Hasta el Emperador mismo me respeta", dijo. Hakuin se rió

El samurái que mató un gato

Historia de Miau El samurái y el gato Un samurái, feroz guerrero, pescaba apaciblemente a la orilla de un río. Pescó un pez y se disponía a cocinarlo cuando el gato, oculto bajo una mata, dio un salto y le robó su presa. Al darse cuenta, el samurái se enfureció, sacó su sable y de un golpe partió el gato en dos. Este guerrero era un budista ferviente y el remordimiento de haber matado a un ser vivo no le dejaba luego vivir en paz. Al entrar en casa, el susurro del viento en los árboles murmuraba miau. Las personas con la que se cruzaba parecían decirle miau. La mirada de los niños reflejaba maullidos. Cuando se acercaba, sus amigos maullaban sin cesar. Todos los lugares y las circunstancias proferían miaus lastimeros. De noche no soñaba más que miaus. De día, cada sonido, pensamiento o acto de su vida se transformaba en miau. El mismo se había convertido en un maullido... Su estado no hacía más que empeorar. La obsesión le perseguía, le torturaba sin tregua ni descanso

Estrategias de Musashi, un samurai legendario

La obra de Musashi no se aplica solo a la estrategia militar, sino a cualquier situación en la cual es necesario usar de la táctica.  Estrategias de Musashi, un samurai legendario  Los hombres de negocios japoneses usan el "Libro de los Cinco Anillos" como un manual de gestión empresarial, desarrollando campañas de ventas tal y como si fuesen operaciones militares. Y que funcione bien o no, depende simplemente de lo bien que se hayan comprendido los Principios de la Estrategia. Desintegración La desintegración le llega a todas las cosas. Cuando una casa, una persona, o un adversario se derrumba, se desmorona saliendo del ritmo del tiempo. En el arte de la guerra en sentido amplio, también es esencial encontrar el ritmo de los adversarios a medida que lo pierden, y perseguirlos para que no se abra ninguna brecha. Si dejas pasar los momentos vulnerables, existe la posibilidad de un contraataque. En el arte individual de la guerra, también sucede que

La amistad del samurai

La amistad se mide en la adversidad  Se ha dicho: "Si queréis sondear el corazón de un amigo , caed enfermo." Una persona a la que consideráis amiga cuando todo te va bien, y que os da la espalda como un extraño en caso de enfermedad o de infortunio, no es más que un cobarde.  La amistad del samurai Es mucho más correcto cuando un amigo debe enfrentarse con el infortunio, estar cerca de él, visitarlo y socorrerlo. Un Samurai no debe jamás, mientras viva, permitirse distanciarse de aquellos de los que es deudor espiritualmente. He aquí por lo tanto un medio para medir los verdaderos sentimientos de un hombre. La mayor parte del tiempo nosotros nos dirigimos a los demás para pedirles. CONTINUA EN: http://www.elartedelaestrategia.com/hagakure_el_codigo_del_samurai.html

Aprendiz de samurai

Aprendiz de samurai - ¡Pero Padre! Eso no es lo que yo quiero, yo quiero ser fuerte y poderoso como tú, tengo aspiraciones y sueños que quiero cumplir en la vida. Y solo tengo esta vida para hacer esos sueños realidad ¿Como me pides que haga eso?  - Entonces Kan, ten mucho cuidado con los ladrones de sueños - dijo Kazo misterioso - ¿Los ladrones de sueños? - El niño Samurai miro temeroso a su alrededor  - ¿Que son? ¿demonios de la noche? ¿Duendes malignos? ¿Seres tenebrosos?  - No hijo, son tus amigos y personas cercanas a ti - Los ojos de su hijo lo miraban con una expresión triste, como si le acabara de caer el mundo encima - No te preocupes, solo son amigos tuyos, mal informados que quieren protegerte, quieren todo el bien para ti y que no sufras, por eso intentarán detenerte en todos los proyectos que hagas, para evitar que fracases y te hagas daño.  - Pero entonces son como los fantasmas del miedo y del fracaso, quieren mi bien y sin embargo... CONTINUA EN:

Si piensas que estás vencido...

Si piensas que estas vencido, lo estas; si piensas que no te atreverás, no lo harás; si piensas que te gustaría ganar, pero no puedes, es casi seguro que no lo lograras. Si piensas que vas a perder, ya has perdido; porque en el mundo encontraras que el éxito comienza con la voluntad; todo esta en el estado mental . Muchas carreras se han perdido antes de haberse corrido, y muchos cobardes han fracasado antes de haber su trabajo empezado. Piensa en grande y tus hechos crecerán, piensa en pequeño y quedaras atrás, piensa que puedes y podrás; todo esta en el estado mental. Si piensas que estas aventajado, lo estas; tienes que pensar bien para elevarte, tienes que estar seguro de ti mismo, antes de ganar un premio. La batalla de la vida no siempre la gana el hombre mas fuerte o el mas ligero, porque tarde o temprano, el hombre que gana, es aquel que cree poder hacerlo. Napoleón Hill  Mas sobre  Napoleón Hill : Piense

Estrategias previsoras de un samurai

Un Samurai que ha esperado tenerse que enfrentar con situaciones difíciles para aprender a salir de ellas no es ilustrado. Un Samurai que se preocupa por adelantado de todas las situaciones y soluciones posibles, es sabio. Estrategias previsoras del samurai Será por lo tanto capaz de hacerle frente con brillantez cuando la ocasión se presente. No importa lo que ocurra, un Samurai ilustrado es aquel que se preocupa de los detalles de la acción, antes de la hora. Un Samurai imprevisor, en cambio, da la penosa impresión de arrastrase en una gran confusión y su éxito sólo proviene de una suerte anormal. Sólo un Samurai negligente no considera todas las eventualidades antes del momento de la acción. Si alcanzáis demasiado rápido la gloria, la gente se volverá vuestro enemigo y no seréis de ninguna utilidad. Si os eleváis progresivamente en el mundo, las personas serán aliados vuestros y seréis felices. A la larga, que hayáis sido rápido o lento, en cuanto hayáis adquirido la compre

El Arte de la Guerra - El credo del samurai

El Arte de la Guerra . Los samuráis y su modo de vida fueron oficialmente abolidos en los primeros años de 1870. No había necesidad para los hombres luchadores, para los guerreros, para los samuráis . Pero los samuráis  no fueron olvidados del todo. Aunque esa es otra historia ...  El Arte de la Guerra - El credo del samurai Fotograma de la película "El último samurai" El credo del samurai No tengo parientes, Yo hago que la Tierra y el Cielo lo sean. No tengo hogar, Yo hago que el Tan T'ien lo sea. No tengo poder divino, Yo hago de la honestidad mi poder divino. No tengo medios, Yo hago mis medios de la docilidad. No tengo poder mágico, Yo hago de mi personalidad mi poder mágico. No tengo cuerpo, Yo hago del estoicismo mi cuerpo. No tengo ojos, Yo hago del relámpago mis ojos. No tengo oídos, Yo hago de mi sensibilidad mis oídos. No tengo extremidades, Yo hago de la rapidez mis extremidades. No tengo leyes, Yo hago de mi a

El Arte de la Guerra - Las decisiones

Hagakure , que significa "oculto bajo las hojas", es un antiguo breviario del arte de la guerra inspirado en el célebre código Bushido. Nos expone la vía del guerrero, cuyos preceptos filosóficos y ética trascendental presentan al Bushi . A continuación, se puede leer un texto sobre la forma de decidir. El Arte de la Guerra. Las decisiones Un viejo proverbio dice: "Decidíos en el espacio de siete soplos ." El Señor Takanobu Ryuzoti hizo un día este comentario: "Si un hombre tarde demasiado en tomar una decisión, se duerme ." El Señor Naoshige dice también: "Si uno se lanza sin vigor, siete de cada diez acciones no llegan a término. Es verdaderamente difícil tomar decisiones en estado de agitación. Por consiguiente, si sin ocuparse de las consecuencias menores, uno se enfrenta a los problemas con la mente afilada como una navaja, siempre se encuentra la solución en menos tiempo del preciso para hacer siete soplos." Hay que considerar los prob

Nada que perder. El Arte de la Guerra

La experiencia japonesa y su contribución a la teoría y a la práctica del combate individual armado y desarmado, está entre las más antiguas, sofisticadas y duraderas nunca documentadas. El Arte de la Guerra. Combate de esgrima entre dos samurais Se sabia desde hacia mucho tiempo, por supuesto, que un hombre que, a través de una disciplinada formación, había renunciado a todo deseo o esperanza de supervivencia y solo tenia una meta -la destruccion de su enemigo- , podía ser un temible adversario y un combatiente realmente formidable que no pidiera ni diera cuartel una vez desenfundada su arma. De esta forma, un hombre aparentemente ordinario, que por la fuerza de las circunstancias, mas que por profesión, había sido puesto en la situación de tener que tomar una decisión desesperada, podía resultar peligroso, aun para un experimentado maestro de esgrima. Un episodio celebre, por ejemplo, concierne a un maestro del arte de la espada al que un superior le pidió rendir a un si